FUTBOL – El Gol de Oro, la histórica y efímera regla que encontró en la Eurocopa su escenario principal

La Eurocopa posee una larga y rica historia. El certamen continental, que se seguirá en vivo por Star+, guarda miles de recuerdos, curiosidades y récords. Pero uno de los más particulares data de hace aproximadamente 30 años, cuando una regla revolucionaria tuvo una gran influencia en la competencia: el Gol de Oro.

A comienzos de la década del noventa, en un esfuerzo por tornar atractivos los alargues, la International Football Association Board (IFAB) introdujo esta llamativa innovación. El objetivo era claro: evitar la especulación en la prórroga, donde los equipos se dedicaban a resguardar sus arcos y apuntaban a llegar a los penales.

Con la regla del Gol de Oro, el elenco que marcara primero en el tiempo suplementario se quedaría directamente con el triunfo (y su consecuente clasificación), evitando disputar el resto del alargue -en total, dos tiempos de 15 minutos- y sentenciando en ese instante el encuentro.

El resultado no fue el esperado, y el Gol de Oro se descontinuó rápidamente, siendo sucedido fugazmente por el Gol de Plata, pero en su ‘era’ se convirtió en una marca registrada de la Eurocopa.

El idilio entre el Gol de Oro y la Eurocopa

La regla se aprobó en 1993 y se implementó en algunos torneos juveniles, pero el primer certamen de mayores con Gol de Oro fue la Eurocopa de Inglaterra 1996, donde el título de Alemania llegó mediante esta vía.

El triunfo parcial en la final le duró poco a República Checa, que se adelantó gracias al penal de Patrik Berger (59′), ya que Oliver Bierhoff empató a los 73 minutos. Y con el empate en el marcador, el partido se resolvió en la prórroga, donde el propio Bierhoff recibió a los 95′ de Jürgen Klinsmann, dio una gran media vuelta y pateó al arco, convirtiendo el 2 a 1 final, desvío mediante.

Y cuatro años después, con la Copa del Mundo de 1998 en el medio, Francia consumó su ‘doblete’ Mundial-Eurocopa.

En la edición de Bélgica-Países Bajos 2000, Italia empezó dominando por Marco Delvecchio (55′), pero Sylvain Wiltord igualó en tiempo de descuento (94′), enviando la definición al suplementario, donde apareció David Trezeguet, que coronó una gran jugada de Robert Pires con un tremendo remate que cerró el campeonato y convirtió al conjunto galo en el primer equipo que consiguió la EURO luego del Mundial.

El seleccionado dirigido por Roger Lemerre había llegado a la final tras eliminar en semifinales a Portugal, también mediante el Gol de Oro: en aquella ocasión, Zinedine Zidane, de penal, sentenció al conjunto luso.

Francia, definitivamente, fue el que más jugó le sacó a la regla. En 1998, Laurent Blanc anotó el primer Gol de Oro en Mundiales, a los 114 minutos del partido correspondiente a los octavos de final de ‘su’ Copa, frente a Paraguay. Y en 2003 se quedó con el trofeo en la Copa Confederaciones por el festejo de Thierry Henry a los 97′.

El fracaso del Gol de Plata

Después del Mundial de Corea-Japón 2002, la FIFA retiró al Gol de Oro, que también definió la Supercopa de Europa en el 2000 (Galatasaray 2-1 Real Madrid) y la final de la Copa de la UEFA en 2001 (Liverpool 5-4 Alavés), por considerar que no había cumplido su objetivo, ya que los equipos seguían especulando, e incluso lo hacían de manera más notoria, y en su lugar introdujo al Gol de Plata.

Esta nueva regla, una especie de ‘punto intermedio’, estipulaba que debía finalizar el tiempo suplementario que se estaba disputando. Es decir que si un equipo anotaba a los 100 minutos, solo se jugarían 5′ más, prescindiendo del segundo tiempo extra. Y si se desnivelaba en la etapa final, esta se completaba.

El Gol de Plata tampoco funcionó y se descontinuó en 2004, después de la Eurocopa de Portugal, donde tuvo gran influencia. ¿El ‘beneficiado’? Grecia, el inédito e inesperado campeón, que en la final derrotó por la mínima al anfitrión gracias al tanto de Angelos Charisteas en el tiempo regular.

No obstante, los helénicos aprovecharon la nueva regla en las semis, donde la víctima volvió a ser República Checa, como en 1996. Allí, sobre el cierre del primer tiempo suplementario, Traianos Dellas marcó el único gol internacional de su carrera, al anticipar a toda la defensa checa en un córner y marcar el 1-0 de cabeza. No hubo tiempo de reacción y Grecia dio el anteúltimo paso hacia la gloria.

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