A la luz del arresto de Brittney Griner, las jugadoras de la WNBA no irán a jugar en Rusia en la temporada baja

SYDNEY — Los problemas legales muy publicitados de Brittney Griner en Rusia y la invasión de Ucrania por parte del país tienen a las mejores jugadoras de la WNBA optando por llevar su talento a otra parte esta temporada baja.

Durante las últimas décadas, Rusia ha sido el destino de temporada baja preferido por las jugadoras de la WNBA para competir debido a los altos salarios que pueden superar el millón de dólares y los recursos y comodidades que les ofrecen los equipos.

Todo eso ha llegado a un final abrupto.

“Honestamente, mi tiempo en Rusia ha sido maravilloso, pero especialmente con BG todavía injustamente detenida allí, nadie irá allí hasta que esté en casa”, dijo Breanna Stewart, una compañera de equipo de Griner en el equipo ruso que pagó millones al dúo. “Creo que, ya sabes, ahora, la gente quiere ir al extranjero y si el dinero no es muy diferente, quieren estar en un lugar mejor”.

Griner fue arrestada en febrero, luego detenida y luego condenada por cargos de posesión de drogas en medio de la invasión rusa de Ucrania. Griner fue sentenciada el mes pasado a nueve años de prisión.

Ahora, Stewart y otras All-Stars de la WNBA, incluidas Jonquel Jones y Courtney Vandersloot, que también ganaron millones de dólares jugando en Rusia, se van a otra parte este invierno. Las tres jugaron para el Ekaterinburg, el mismo equipo ruso que Griner. Ese club ganó cinco títulos de la Euroliga en las últimas ocho temporadas y ha sido dominante durante casi dos décadas con las ex grandes DeLisha Milton-Jones y Diana Taurasi jugando allí.

Casi una docena de jugadoras de la WNBA compitieron en Rusia el invierno pasado y ninguna de ellas regresará este año.

Después del torneo de la Copa del Mundo, Stewart viajará a Turquía para jugar en el Fenerbahçe. Las mejores jugadoras pueden ganar unos cientos de miles de dólares jugando en Turquía, mucho menos que sus salarios rusos. Jugar en Turquía también le permite a Stewart estar más cerca de la familia de su esposa — la exbasquetbolista Marta Xargay — en España.

“Quieres tener un mejor estilo de vida, una mejor experiencia fuera de la cancha y seguir apreciando a otros países”, dijo Stewart.

Al igual que Stewart, Vandersloot tampoco regresará a Rusia y eligió jugar en Hungría, donde obtuvo la ciudadanía en 2016.

“Soy húngara. Pensé que sería especial ya que no he jugado allí desde que obtuve la ciudadanía”, dijo Vandersloot.

La escolta de 33 años dijo que muchas cosas tendrían que cambiar antes de considerar regresar a Rusia para jugar, a pesar de que tiene muchos buenos recuerdos del pueblo ruso.

“Lo que pasa es que nuestro club nos trató tan bien e hicimos relaciones tan sólidas con esas personas que nunca cerraría la puerta a eso”, dijo. “Toda la situación con BG hace que sea muy difícil pensar que es seguro para alguien volver allí ahora mismo”.

Jones se unirá a Stewart en Turquía, jugando para Mersin. Jones, de 6 pies 6 pulgadas, dijo que consideraría regresar a Rusia si las cosas cambian políticamente y Griner regresa a los EE. UU.

La situación de Griner también pesa mucho en la mente de las jóvenes jugadoras de la WNBA.

Rhyne Howard, la Novata del Año de la WNBA en 2022, jugará en Italia este invierno, su primera experiencia en el extranjero. Dijo que tuvo cuidado al decidir dónde quería jugar.

“Todas van a ser un poco cautelosas ya que esta situación está sucediendo”, dijo.

No son solo los jugadoras estadounidenses las que ya no van a Rusia. La alera del Chicago Sky, Emma Meesseman, estrella de la selección de Bélgica, había jugado en Rusia con Stewart, Jones y Vandersloot. Ella también se dirige a Turquía esta temporada baja.

La WNBA también ha estado tratando de hacer que quedarse en casa fuera de temporada sea una mejor opción para las jugadoras. La comisionada Cathy Engelbert dijo en las Finales de la WNBA que las mejores jugadoras podrían ganar hasta $700,000 este año entre salario base, acuerdos de mercadeo y premios de bonificación. Si bien solo unas pocas jugadoras selectas podrían alcanzar esa cantidad, aproximadamente una docena ha decidido tomar acuerdos de marketing de la liga esta temporada baja.