EEUU e Irán definen un clasificado a octavos en el partido más cargado políticamente del Mundial

Estados Unidos e Irán, rivales diplomáticos desde hace más de 40 años, chocarán el martes en un partido vital por el Mundial, en el que ambas selecciones se juegan su paso a los octavos de final en un cierre apropiado para el grupo con mayor carga política del torneo de este año.

Los entrenadores de ambas selecciones evitaron referirse a las gélidas relaciones bilaterales, diciendo que estaban centrados en el torneo y en su capacidad para unir a la gente.

Washington y Teherán rompieron sus relaciones diplomáticas en 1980 tras la revolución islámica. Los lazos se tensaron más cuando el entonces presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos de un acuerdo nuclear con Irán.

Estados Unidos mató a un general iraní de alto rango en 2020 y Teherán respondió con ataques de misiles a las fuerzas estadounidenses con base en Irak.

“Preveo que el partido será muy disputado por el hecho de que ambos equipos quieren pasar a la siguiente ronda, no por la política o por las relaciones entre nuestros países”, dijo el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter.

“Lo que tiene el fútbol es que conoces a tanta gente diferente de todo el mundo, y te une el amor común por este deporte. Somos futbolistas y vamos a competir y ellos van a competir y ya está”.

La dramática victoria de Irán 2-0 sobre Gales y el tenso empate 0-0 de Estados Unidos contra Inglaterra el viernes dejaron el Grupo B al rojo vivo.

Inglaterra, líder con cuatro puntos, enfrentará al colista Gales, por lo que el Irán-Estados Unidos decidirá qué equipo pasa a los octavos de final.

El esperado encuentro es una revancha del jugado en la fase de grupos de la Copa Mundial de 1998, en la que Irán se impuso 2-1. En un momento simbólico antes del partido en el Stade Gerland de Lyon, los futbolistas iraníes regalaron rosas blancas, símbolo de la paz en el país, a sus rivales.

Este año, la preparación de Irán para el Mundial se ha visto ensombrecida por los disturbios civiles en su país a causa de la muerte en septiembre de Mahsa Amini, de 22 años, detenida por incumplir el estricto código de vestimenta islámico del país.

El equipo Melli se negó a cantar el himno nacional de Irán en su primer partido contra Inglaterra, en una aparente muestra de solidaridad con los manifestantes. El viernes cantaron en voz baja en el estadio Ahmad bin Ali, donde se escucharon abucheos de sus hinchas.

Berhalter describió el choque con Irán como el “primer partido eliminatorio” de su equipo en el Mundial y se mostró cauteloso ante la amenaza que supone Irán tras lo hecho en la segunda parte ante Gales.

“Ahora tenemos que estar seguros de que somos lo suficientemente buenos para pasar a la segunda ronda”, dijo por su parte el seleccionador de Irán, Carlos Queiroz, después de que su equipo mantuviera vivas sus esperanzas de llegar por primera vez a la fase eliminatoria.

“Estados Unidos también es un equipo brillante, como vimos en su partido contra Gales”, destacó.

Con información de Reuters

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