Facundo Campazzo, a la altura de las circunstancias

“Siempre seguí la misma dirección

la difícil la que usa el salmón”


Las frases de la canción de Andrés Calamaro marcaron el camino de Facundo Campazzo en el extenso período entre la temporada pasada de la NBA y la 2022-2023. Cuando todo indicaba que el destino del base argentino era el regreso a Europa, Facu fue en la dirección contraria, como el salmón. Lo tentó Real Madrid donde brilló para dar, justamente, el salto a la NBA. También el poderoso Fenerbahçe, dispuesto a poner sobre la mesa millones de dólares. Pero Campazzo se mantuvo firme en su deseo: seguir en la mejor liga de básquetbol del mundo.

“Yo quiero seguir en la NBA donde toque, en el equipo que esté interesado. Me dejo llevar por las buenas sensaciones que tuve en estas dos temporadas, creo que mostré un buen nivel más allá de los altibajos. Quiero seguir intentándolo y evaluaré las opciones que se presenten”, decía Campazzo en mayo en una entrevista con ESPN.com. El cordobés tenía claro su objetivo. Trabajó y fue paciente para cumplirlo. Se entrenó con especialistas para mejorar sus falencias como el tiro de tres puntos y el aprovechamiento de determinadas situaciones ofensivas. Y esperó a que llegara una oferta cuando ya ni el más optimista la aguardaba.

Después de dos temporadas en Denver Nuggets, en donde tuvo altibajos tanto de rendimiento como de minutos en cancha, Campazzo jugará en Dallas Mavericks. El argentino llegó para ocupar el último lugar que había disponible en el plantel de los Mavs.

LUKA DONCIC, EL ANFITRIÓN

Cuando Luka Doncic cumplió su ciclo en Real Madrid para llevar su talento a la NBA, dejó atrás un club que lo formó como jugador y persona: llegó de niño y se fue adulto. También se despidió de muchos amigos. Uno de ellos, Campazzo, con quien compartió plantel en su última temporada en el equipo español con el que fueron campeones de la Liga ACB y de la Euroliga en esa campaña 2017-2018.

Luka y Facu se reencontraron el 7 de enero de 2021 en la NBA, en la previa del enfrentamiento entre Nuggets y Mavericks. Esa noche, mientras Doncic encandiló a todos con 38 puntos y 13 asistencias, Campazzo miró todo el partido desde el banco. Volvieron a cruzarse en cada duelo entre Dallas y Denver, siempre con las mismas sonrisas y el afecto intacto. Además, se enfrentaron en los Juegos Olímpicos en otra clínica de básquetbol brindada por el esloveno en la victoria sobre Argentina.

La amistad de la superestrella de los Mavs con Campazzo debe haber influido en la llegada de Facu a Texas. Por supuesto que es solo un detalle que colaboró para la concreción de la operación. El argentino aportará su capacidad para trasladar la pelota, su agresividad defensiva y su talento para encontrar al compañero mejor ubicado con sus pases punzantes. La posibilidad de ganarse minutos y protagonismos dependerá de cómo se acople al funcionamiento del equipo y de si puede progresar en lo que fue su debe más notorio: la efectividad en el tiro de tres puntos.

JASON KIDD, UN ENTRENADOR QUE FUE ESTRELLA EN SU POSICIÓN

Dallas, al mando de Jason Kidd, llegó a la última final de la Conferencia Oeste. El objetivo de los Mavericks es subir, al menos, un escalón. El head coach fue un base excelso, con una gran visión de juego, una brillante capacidad para asistir y un buen tiro a distancia. Ese pasado de Kidd como jugador en la misma posición que Campazzo es un factor a favor del argentino. Conoce el puesto a la perfección, si bien la evolución del juego ha ido desintegrando las posiciones fijas, y sabe lo que Facu puede ofrecer.

La tarea de conseguir minutos en la rotación, de arranque, no será sencilla para el argentino. Doncic y Spencer Dinwiddie juegan en el perímetro y son protagonistas del equipo. El francés Frank Ntilikina es otro base que parte por delante en la carrera por los minutos. Entre los guardias también están Tim Hardaway Jr., Theo Pinson, Jaden Hardy, Josh Green y Reggie Bullock.

Con ese panorama, Campazzo deberá aprovechar cada oportunidad para demostrar que puede ser valioso en la estructura que busca construir Kidd.

JOSÉ JUAN BAREA, UN ESPEJO DONDE MIRARSE

La última temporada de Barea en la NBA fue la 2019-2020, justo la anterior a la del arribo de Campazzo. El boricua, de altura y características de juego similares a las del argentino, jugó 11 temporadas en los Mavericks y fue campeón en la 2010-2011. Barea y Campazzo tuvieron enfrentamientos electrizantes en partidos entre Puerto Rico y Argentina. Después del último, en la clasificación para el Mundial 2019, el puertorriqueño dijo en una entrevista para FIBA: “Él tiene una historia similar a la mía. Primero en el BSN, luego en el equipo nacional y hasta en la NBA, siempre me ponían límites, como que yo tenía un techo y los fui superando. Cada año que me tocó enfrentar a Campazzo lo vi mejor”.

Tanto Barea como Campazzo siempre fueron observados de reojo por su estatura. Claro, hasta que en cada sitio donde jugaron demostraron que estaban a la altura de las circunstancias. Los antecedentes de Facundo en los Nuggets dejan abierto el interrogante: ¿podrá despejar, una vez más, las dudas que giran alrededor de sus posibilidades?

El escenario está planteado. Campazzo llega, en silencio, a un equipo en el que deberá luchar por cantidad y calidad de minutos. Sabe que tiene todo para ganar en esta nueva apuesta que planteó. Eligió el camino difícil, el contrario al que muchos hubieran tomado. Así es él.

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