Francia, el último rival: qué esperar de Mbappé, Griezmann y compañía

Un partido aparte de los seis que disputó en este mundial, el que todos desean jugar, el más importante y el que solo tienen el privilegio dos selecciones. Argentina lo logró, estará en dicha cita este domingo 18 de diciembre a las 12 horas. ¿Su rival? Francia, el último campeón del mundo y aquel al que vienen tildando de candidato previo al arranque.

Uno de los mejores equipos del torneo, versátil y muy contundente a la hora de atacar, que más allá de haber perdido a grandes figuras antes de que comience el mundial (Kanté, Benzema, Maignan, Pogba, Kimpembe y Nkunku) y a Lucas Hernández (rotura de ligamento cruzado anterior) en el primer partido frente a Australia, nada de esto parece haberle afectado, supo reemplazarlos de buena manera y sacar la mejor versión que se ha visto de uno de sus mejores jugadores: Antoine Griezmann.

Hablemos de Antoine, quien es el eje de este equipo, él que se hizo cargo de la mitad de la cancha y de la pelota, que no solo hace jugar a todos sino que también es indispensable a la hora de defender y correr a los rivales sin parar. Su posición de arranque es de punta de triángulo en el mediocampo con Rabiot y Tchouameni, quienes forman un doble cinco, aunque ese mismo triángulo se puede invertir para terminar jugando de interior derecho como ya lo han hecho en distintos partidos y en distintos momentos.

El esquema que suelen utilizar es 4-2-3-1 o 4-3-3 (en la imagen frente a Inglaterra se ve a un Griezmann buscando asociarse) teniendo en cuenta las variantes que realizan en el mediocampo durante el partido. Su lado izquierdo es el más peligroso a la hora de atacar, Theo Hernández -quien abrió el marcador en semifinales contra Marruecos- se proyecta constantemente y delante de él lo encontramos al goleador Kylian Mbappé, quien juega a pierna cambiada y no hace falta ni expresar lo peligroso que es porque lo vemos en cada partido sea con su selección o equipo. Será ahí donde Argentina deberá estar muy atento para no darle espacios al delantero del PSG.

Del lado derecho Kounde es un central convertido en lateral que, a diferencia de Hernández, no suele proyectarse tanto y le da libertad a Dembelé para hacer toda la banda.

Y ahora ¿De qué nos sirve toda esta información? Para analizar un poco por donde estarán los espacios donde deberían atacar a Francia. Su banda izquierda es sin dudas su lado más débil, obviamente en defensa. Al atacar constantemente los dos, y con Mbappe sin colaborar tanto en defensa, se puede generar un 2 vs 1 al lateral con Molina. El riesgo llega si llega a haber una pérdida que deje con el campo abierto al rival para contraatacar. El equipo que supo manejar de la mejor manera esto fue Inglaterra, quien generó la superioridad con Henderson y Saka y dejó a Walker defendiendo en ataque encima de Mbappe.

El análisis que realiza el cuerpo técnico argentino viene siendo muy importante en cada partido. Si bien no hay un equipo definido, sabemos que Scaloni probó distintas variantes. Línea de cinco en defensa con Licha Martínez -como lo hizo contra Países Bajos- formando un 5-3-2 o un 4-3-3 con “Fideo” Di María en ataque. Ambos esquemas ya los ha usado en distintas oportunidades y sus jugadores lo entendieron y lo ejecutaron a la perfección.

Sumando al defensor del Manchester United buscará, sin dudas, que sus laterales puedan proyectarse tranquilos sin preocuparse por los extremos rivales que son de lo más peligroso que presentan. Jugando con tres centrales generará superioridad numérica y uno de ellos podrá estar encima de Mbappe para no darle espacio a que arranque o reciba y pueda girar fácilmente.

Con Di Maria por la banda derecha, buscará un poco lo que explicamos arriba, lastimar en sus puntos débiles. Sumando un jugador más de ese lado para generar superioridad numérica con Molina y cualquier otro jugador que se acerque para poder generar un apoyo con el llamado “tercer jugador”, que podría ser De Paul o Julián Álvarez.

En los últimos dos partidos Francia no tuvo la mayor posesión de la pelota, Marruecos e Inglaterra le manejaron por momentos el partido. Es un equipo que no tiene problema en replegar, cederle la pelota al rival para ver que hace y esperar a recuperarla para contragolpear rápidamente con sus rápidos delanteros, sumando a Griezmann y Giroud quien también está haciendo una gran Copa (lleva cuatro goles). Cuando manejan la pelota, suelen quedar partidos y por momentos mal parados atrás ya que atacan con mucha gente y detrás de la línea de la pelota solo se encuentran los centrales y Kounde. Argentina deberá aprovechar esos espacios y generar ataques rápidos por los costados o también con diagonales a las espaldas.

Pasaron veintisiete días del debut, una dura derrota, donde posteriormente quedaron muchas dudas, muchos miedos, pero que fueron ellos, los jugadores y cuerpo técnico, los protagonistas, que llevaron tranquilidad a todos los argentinos. Fueron ellos quienes tenían la certeza y la confianza de que solo había sido un tropiezo y que se iban a levantar de la mejor manera. Cinco partidos siguieron en donde demostraron todo lo que habían expresado y más también. No nos olvidemos que tenemos al mejor jugador del mundo, aquel que cada partido demuestra que su capacidad es infinita, ya no hay adjetivos para poder describir a Lionel Messi, solo queda disfrutarlo y agradecerle a dios que es argentino, que es nuestro.

Queda un partido, una final, la final, el partido más importante de todos. El que todos quieren jugar y ahí está nuestra selección. Ilusionaron a un país, despertaron miles de emociones, generaron tantas cosas que es difícil de explicar con palabras. El domingo 45 millones vamos a estar alentando para que, de una vez por todas, se nos de nuevamente la tan ansiada Copa del Mundo

 

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