FUTBOL – Scaloni y el círculo virtuoso con la Selección Argentina: en la Copa América vuelve a Estados Unidos, donde todo empezó
“Creo que va a ser un camino largo y seguramente se pueda lograr algo, hay potencial, hay material (…) Lo están haciendo muy bien, y por qué no pensar que en el futuro Argentina vuelva a ser campeón del mundo”, decía Lionel Scaloni en el 2018, luego de su primera gira como DT de la Selección Argentina, cuando todavía era un interino mientras la AFA buscaba a un candidato de mayor jerarquía y experiencia probada como entrenador. En la cuenta regresiva de la Copa América 2024 de Estados Unidos, ESPN.com recuerda esa expedición a suelo norteamericano, que fue el inicio de un ciclo que refundó a la Albiceleste.
Scaloni admitió que se sentía observado, más que por haberse quedado tras el escandaloso y trunco ciclo de Jorge Sampaoli, por el lugar que estaba ocupando, sin nunca haber entrenado siquiera a un club.
Aunque se sabía cuestionado, el exdefensor asumió la oportunidad con una “enorme ilusión” y con una clara misión: “Es el momento de hacer una renovación”, remarcaba en la conferencia, tras dar a conocer su primera convocatoria, en la que apenas quedaban ocho futbolistas del Mundial de Rusia (Franco Armani, Gabriel Mercado, Nicolás Tagliafico, Marcos Acuña, Eduardo Salvio, Giovani Lo Celso, Paulo Dybala y Cristian Pavón), con las notorias ausencias de los históricos Lionel Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María y Nicolás Otamendi.
No se trataba de borrar a la generación de las finales perdidas, si no de “aportar la mayor cantidad de jugadores posibles” para el entrenador que asumiera al finalizar el interinato de seis partidos y de cara a la Copa América 2019.
Las grandes figuras volvieron más adelante, pero la primera lista estuvo repleta de novedades y jóvenes que se pusieron la camiseta albiceleste por primera vez.
Convocatoria para la gira de Estados Unidos de 2018:
Arqueros: Sergio Romero (Manchester United), Gerónimo Rulli (Real Sociedad) y Franco Armani (River).
Defensores: Gabriel Mercado (Sevilla), Fabricio Bustos (Independiente), Leonel di Plácido (Lanús), Ramiro Funes Mori (Villarreal), Germán Pezzella (Fiorentina), Walter Kannemann (Gremio), Alan Franco (Independiente), Nicolás Tagliafico (Ajax) y Marcos Acuña (Sporting Lisboa).
Volantes: Rodrigo Battaglia (Sporting Lisboa), Santiago Ascacíbar (Stuttgart), Giovani Lo Celso (Paris Saint-Germain), Leandro Paredes (Zenit), Eduardo Salvio (Benfica), Franco Vázquez (Sevilla), Franco Cervi (Benfica), Exequiel Palacios (River), Maximiliano Meza (Independiente), Gonzalo Martínez (River) y Matías Vargas (Vélez).
Delanteros: Ángel Correa (Atlético de Madrid), Cristian Pavón (Boca), Paulo Dybala (Juventus), Giovanni Simeone (Fiorentina), Lautaro Martínez (Inter), Mauro Icardi (Inter), Paulo Dybala (se sumó más tarde).
La excusa fue la gira amistosa en Estados Unidos, la primera luego de la decepción del Mundial 2018, el mismo lugar donde seis años después, Scaloni y su Scaloneta defenderán el título continental.
En septiembre de 2018, Argentina enfrentó y goleó por 3-0 a Guatemala en Los Ángeles, en un partido donde debutaron 11 jugadores, y uno más en el 0-0 con Colombia en New Jersey, días después.
Aunque los partidos fueron casi anecdóticos, la renovación se puso en marcha. Meses más tarde regresaron al equipo nacional Messi, Di María, Agüero y Otamendi, pero ya no como salvadores, si no que se incorporaron a una selección para aportar su experiencia y jerarquía, pero bien acompañados y rodeados. Los “chicos nuevos” siguieron llegando. Fueron 47, hasta el momento, los que debutaron de la mano de Scaloni.
La prueba más contundente de la importancia de esa primera gira bajo el mando del hombre de Pujato es que nueve de esos primeros elegidos formaron parte del plantel campeón de la Copa América en Brasil 2021, para cortar la sequía de 28 años. Nombres como los de Exequiel Palacios, Leandro Paredes, Ángel Correa y Lautaro Martínez participaron de los amistosos iniciales de un ciclo de la Selección que, en su momento, parecía improvisado y sin rumbo. Con un DT designado por descarte ante la negativa de entrenadores de renombre.
Sin embargo, visto en retrospectiva, ese viaje a Estados Unidos en septiembre de 2018 fue refundacional para la Selección Argentina, porque Scaloni llegó al banco más importante del fútbol albiceleste, quizás por razones un tanto fortuitas y ¿por el destino? Pero el elegido sin tener experiencia en el cargo, siempre tuvo claro el objetivo que, por un lado le marcó la AFA y, por otro, se autoimpuso como un conocedor del equipo, tanto como jugador así como parte del cuerpo técnico.
No borró a nadie por borrarlo, más allá del ida y vuelta con Di María, quien tuvo que reclamar su regreso. Nadie quedó afuera por su edad, tampoco. Para Scaloni, los puestos se ganan y se pierden en la cancha y están los que demuestran sus ganas de estar. Así fue como diez jugadores “sobrevivieron” de aquella primera gira (Armani, Acuña, Pezzella, Tagliafico, Paredes, A. Correa, Palacios, Rulli, Dybala y Lautaro) y llegaron a ser campeones del mundo, una meta que el técnico interino planteaba cuatro años antes de Qatar 2022, un Mundial del que Scaloni seguramente ni pensaba participar.
Con la tercera estrella ya bordada en el pecho, ese mismo técnico al que cuestionaban en su llegada, dejó a todos impactados cuando puso en duda su continuidad a fines de 2023. Necesitaba replantearse los objetivos y por sobre todo, evaluar si tenía la energía para reiniciar un círculo virtuoso en la Selección Argentina. Hace seis años, le tocó sacarla de una crisis, mientras que ahora el desafío es mantenerla motivada, competitiva y en lo más alto.
“El listón está muy alto”, explicó sobre la reflexión que hizo para decidir seguir en el cargo y continuó: “Cuando dije que había que reflexionar era un momento importante. Se vienen cosas buenas, la Copa América, y de aquí a dos años con el Mundial es un momento donde hay que pensar, sobre todo tenemos que tener claro qué es lo que queremos con la Selección; dar oportunidades a otros chicos que vienen empujando desde atrás”. Recordó que la “Selección es para todos” y “necesitan” que los jóvenes metan presión.
Y el círculo continúa. Después del título mundial, se abrieron lugares para más juveniles que brillaron en el país y ya volaron a Europa o para los denominados Europibes, como Alejandro Garnacho y Valentín Carboni, el chico que se ganó su puesto entre los 26 para la Copa América 2024 en la gira previa en Estados Unidos, el mismo lugar donde todo empezó hace seis años y donde la Scaloneta busca seguir con su ciclo triunfal.