La historia de Scaloni como DT: Son Caliu, un equipo de cadetes y sus maestros

Lionel Scaloni ya quedó en la historia como entrenador de la Selección Argentina, aunque se conoce muy poco acerca de sus comienzos en esta función después de haberse retirado como jugador en junio de 2015. Por lo tanto, el repaso del inicio del santafesino de 44 años en este rol sorprenderá a más de uno. 

A pesar de que al comienzo era resistido por su nula experiencia como técnico principal de un equipo profesional y por el fracaso en el Mundial de Rusia 2018 como ayudante de campo de Jorge Sampaoli, el DT logró lo que muy pocos consiguieron al mando de “La Albiceleste” mayor: el título de la Copa América 2021, el de La Finalissima 2022, una Eliminatoria impecable, el invicto récord de 36 partidos y la final alcanzada en la Copa del Mundo de Qatar 2022. 

La historia de Scaloni como DT: dónde estudió, sus inicios y los grandes maestros 

Si bien el santafesino de 44 años se retiró como futbolista a mediados de 2015, lo concreto es que comenzó a hacer el curso de técnico mientras todavía jugaba. De hecho, él mismo confirmó que lo realizó “en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) junto a Fernando Redondo, Javier Saviola y Leonardo Franco”, entre otros exjugadores que no eran argentinos. “Es el máximo título a nivel entrenador”, se defendió en una de sus primeras conferencias de prensa con el buzo del combinado nacional.

El diploma obtenido por la preparación realizada durante tres años está vinculada con el estudio de diversas cuestiones vinculadas con la táctica, la estretegia, el vínculo humano con los futbolistas propios y con los rivales, el trato con los árbitros y la planificación a mediano plazo para conformar un equipo. Una vez terminado el curso, Scaloni mencionó a Marcelo Bielsa, José Pekerman y al vasco Javier Irureta como sus grandes maestros: a los dos primeros los tuvo en “La Albiceleste”, tanto juvenil como mayor, y con el último fue multicampeón en Deportivo La Coruña.

Tras haber “colgado los botines”, ni siquiera la isla paradisíaca de Mallorca, en la que vivía junto con su esposa española Elisa Montero, le bastaba al estratega para superar la tristeza de haber dejado de jugar profesionalmente. Ya recibido como DT, en 2016 sintió que “algo tenía que hacer” para pasar el tiempo y decidió empezar a dirigir a un equipo de juveniles del humilde club local Son Caliu. Amante de la táctica italiana que aprendió en sus épocas como lateral o volante derecho de Lazio y Atalanta, el nacido en Pujato se preparó en todo sentido.

La RFEF exige para la entrega del título PRO una experiencia como mínimo en un equipo de categoría Sub 14, así sea en un club de pueblo. Allí fue cuando la humilde entidad mallorquí llamada Son Caliu lo recibió y escuchó su idea: la de ayudar en cualquier categoría que fuera con chicos mayores de 14 años. Por lo tanto, la humildad de Scaloni terminó siendo fundamental: un exjugador consagrado, que fue multicampeón y hasta llegó a disputar un Mundial con la Selección Argentina, se acercó “como cualquier hijo de vecino” a colaborar en un club desconocido y encima con los juveniles.

Son Caliu, el club de los inicios de Scaloni como DT

El director deportivo de la pequeña entidad de Mallorca, Rafael León, dialogó en exclusiva con este medio apenas dos días antes de la final de la Selección Argentina contra Francia en el Mundial de Qatar 2022. El español repasó las primeras experiencias del pujatense desde el banco de los suplentes cuando aseguró que “vino en diciembre de 2016” y puntualizó: “Se nos ofreció, porque había terminado el curso pero se necesita, para convalidarlo definitivamente, una práctica con un equipo al menos de cadetes desde seis meses hacia arriba”.

“¿Qué pasó? Pues bueno, nosotros encantados… Lo aceptamos, vino y echó una mano a los chavales. Los chavales alucinaban de que un exjugador de hace muy poquito tiempo llegase a un club nuestro, a un club de barrio, con 13 o 14 equipos de niños, a ayudar”, agregó León, asombrado por la actitud del argentino.

La persona más importante a nivel deportivo en la institución ibérica recordó que “con toda la humildad del mundo vino a echar una mano, sin pretensiones económicas para nada, a ayudar y a aportar todo lo que él tenía. Y así fue”. Para continuar el relato, Rafael sostuvo que la historia del ex Newell´s no terminó allí: “Luego de todo eso, nos hizo el campus de verano, dio su nombre, tenía a sus niños allí y venía todas las mañanas a las 9. Era el último que se iba, a las 14 o 14.30”.

“¿Qué hacía? ¡Pues todo, todo! Les enseñaba, agarraba a los más pequeños, a los medianos, hacía todo con ellos. Si dos días a la semana toca playa, era el primero en apuntarse para ir a la playa. Si se merendaba sandía, pues ahí estaba en la playa con sus trozos de sandía, etc, etc”, profundizó León. “¡Para nosotros, una maravilla! Fue una experiencia de la leche. Podemos decir que nos aportó muchísimo a nivel organizativo, humano. A partir de ahí, él sigue teniendo a los niños ahí al lado, muy cerquita, y nos sigue ayudando en todo lo que pueda, con lo cual nosotros a él le tenemos que agradecer todo lo que ha hecho por nosotros y nunca tendremos una mala palabra”, señaló el director deportivo.

Cuando El Destape le consultó acerca de alguna anécdota o situación puntual que hayan tenido en Son Caliu con Scaloni, Rafael rememoró que “los chavales siempre le preguntaban qué tenía de su época de jugador, qué se había guardado de camisetas, qué era lo que conservaba”. Al mismo tiempo, siguió: “Por supuesto que conservaba camisetas, pero sobre todo él tenía una gran colección de botines. Entonces, ese año él habló con los chicos y les dijo: ´Cada vez que ganen un partido, premiaré a uno de los chavales, a quien yo considere que ha sido el mejor jugador de ese partido´. O el más completo, no el mejor, el más completo, tanto en la portería como en la línea defensiva, los medios, los atacantes”.

“Y así lo hizo durante toda la temporada: cada vez que se ganaba un partido, regalaba un par de botines. Por lo cual, te puedes imaginar que más de medio equipo tenía su par de botines, porque los fue repartiendo entre ellos”, amplió León. Y completó: “Ese es un detalle que tuvo con los chavales después de haber estado media temporada con ellos”.

Uno de los técnicos allí era Gabriel “Gaby” Nieto, a quien “Scaló” mencionó en varias entrevistas. Consultado por el portal Infobae al respecto, rememoró cómo fue la primera vez que vio al argentino en España y aseguró que “fue una sorpresa muy grata que se ofreciera para colaborar con cualquier equipo del club”. “Yo estaba con el Cadete y se nos propuso que Leo podría echar una mano y así fue”, reconoció. Con relación a las actitudes del santafesino, dijo: “Trajo toda su experiencia y eso nos ayudó muchísimo para ir subiendo posiciones en la clasificación y para que los chicos de 14 años aprendieran con mayor rapidez cosas más técnicas y tácticas”.

“Hicimos muchos viajes en coche por pueblos de Mallorca los sábados por la tarde y los domingos por la mañana”, puntualizó acerca de la gran confianza que lograron forjar en poco tiempo allí. A pleno elogio, admitió que “estar a su lado fue una experiencia inolvidable” y así lo explicó: “Él nos transmitió toda su sabiduría y experiencia, y quiso aportar desde el primer momento. Se notó mucho su presencia. Fue una masterclass tenerlo con nosotros”.

Por si fuese poco, Nieto expresó que el trabajo del pujatense allí no era solamente en lo futbolístico, sino que también “aportó estrategia, táctica, pero además jugaba con los chicos en los entrenamientos, estaba a gusto con ellos y los chicos también, porque compartían el campo con un jugador de Primera División que ya se veía que tenía dotes de entrenador”. Incluso, puntualizó que “se involucró mucho con los niños y, además de hacer un trabajo grupal, se encargó de realizar tareas individuales con niños que necesitaban un toque más psicológico. Tomaba aparte a algunos y les hablaba, los motivaba, les daba confianza. Eso el grupo lo notó mucho”.

Más allá del ejemplo en sí con sus intenciones, la sabiduría del DT albiceleste dio resultados dentro del campo: “Aquel conjunto de Scaloni quedó tercero en la clasificación. Nosotros somos un club nuevo, de apenas 15 años de existencia. En ese momento teníamos a todos nuestros equipos en categorías bajas y a partir de allí pegamos el salto”, remarcó Nieto. Hasta detalló que “el arribo de Leo fue el inicio del progreso que tuvo el club en el último tiempo. Muchas categorías subieron hasta Preferente (máximo nivel balear de fútbol base) en los últimos cinco años, es decir que tuvieron hasta dos ascensos”.

A tono con lo que mencionó anteriormente, Gabriel repasó que “Leo ayudaba mucho, sumaba ideas”, y añadió: “Él veía cosas que nosotros no veíamos. Cualquier opinión, cambio que quisiera hacer, nosotros estábamos de acuerdo. Notábamos que lo que él decía era cierto”. “Aportaba mucho dentro de su humildad. Su llegada influyó mucho en el resultado del equipo porque mejoró lo que veníamos haciendo”, destacó.

“Nosotros le pedimos permiso para poner su nombre al campus y él accedió. Lo realizamos en nuestras instalaciones, autorizados por el Ayuntamiento. Le pusimos su imagen y le pedimos si podía ir algún día porque los niños lo agradecerían, pero él fue todos los días, no falló uno solo”, explicó. Y cerró: “De 9 a 14, durante el mes y medio que duró el campus, fue siempre. Les echaba una mano a los monitores (profesores) que teníamos. Se involucró de tal manera que nunca faltó. Él hacía de todo. Comía con los niños, iba de paseo a la playa con ellos, iba a la piscina, todo con ellos”.

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