Lisandro Martínez, desde Entre Ríos a Inglaterra para ser clave en la Selección

La Selección Argentina de Fútbol  tiene en sus filas a uno de los mejores defensores del mundo que tiene un gran nivel en el Manchester United y que ha demostrado madurez. Lionel Scaloni decidió que, para este Mundial, esté Lisandro Martínez, la carta entrerriana en el combinado Albiceleste.

Martínez tiene 24 años y es el único de los 26 seleccionados nacidos en la provincia. Asimismo, no es el único, dado que el Fabián Ayala, gloria del seleccionado nacional, medallista olímpico y jugador de tres mundiales, integra el cuerpo técnico. El Ratón es uno de los hombres de confianza del entrenador, junto a Pablo Aimar y Walter Samuel.

Pero volvamos a Martínez. Nacido en enero de 1998, jugó en clubes de su Gualeguay natal antes de dar el salto a Newell’s, en 2014. Dos años después debutaría en Primera en la Lepra, antes de pasar a Defensa y Justicia. Hasta allí, una carrera discreta. Sin embargo, sus buenas actuaciones en casi 60 encuentros en el Halcón lo llevaron a ser visto por el Ajax, una de las potencias de Países Bajos, que adquirió sus servicios y no se equivocó. El gualeyó jugó más de 100 encuentros, ganó cuatro títulos y se convirtió en una de las piezas fundamentales del conjunto holandés. Su gran rendimiento lo llevó a que posará sobre él sus ojos el Manchester United. Los Diablos Rojos, con Cristiano Ronaldo en sus filas -hasta hace pocos días, dado que rescindió contrato- lo compró por casi 60 millones de euros. Y “Licha”, como lo conocen, no defraudó. En pocos partidos, se convirtió en un actor fundamental dentro del equipo inglés, que si bien no atraviesa su mejor momento no deja de ser uno de los grandes de Europa.

En la Selección Nacional, Martínez dio sus primeros pasos en la Sub-20, convocado por Claudio Úbeda. Fue en el Sudamericano de 2017, donde en cuatro ocasiones fue titular y clasificó al Mundial. No obstante, en la máxima cita, si bien estuvo en el plantel no fue tenido en cuenta. Poco después llegaría la gran oportunidad en la Selección Mayor, de la mano de un Scaloni que armó una alineación que buscó refrescar las filas del elenco argentino. La mejor muestra es que, de los 26 mundialistas, sólo siete jugaron uno antes. Ese recambio le permitió formar parte de la Scaloneta, el equipo que, en base a triunfos y una gloriosa Copa América en Brasil se ganó el corazón de todos. Afianzado en Europa, el entrenador no dudó en que estaría convocado para Qatar, donde si bien no jugó desde el arranque, entró en el segundo tiempo para reemplazar en la zaga central a Cristian “Cuti” Romero. Con el defensa del Tottenham en duda para el segundo cotejo de la primera fase, todo hace pensar que el entrerriano tendrá la gran chance de ser titular y demostrar que está a la altura de las circunstancias.

Gualeguay, tierra de poetas y de futbolistas

Fundada en 1783, Gualeguay es conocida como “tierra de poetas”. Allí nacieron Juan L. Ortiz, Emma Barrandeguy, Juan José Manauta y Carlos Mastronardi, todos exponentes de la rica historia literaria de la provincia de Entre Ríos y de nuestro país. Algunos de ellos, como Juan L., sufrieron el destierro, por su condición de comunista. Otros, como Mastronardi, abrazarían la causa radical y también se dedicarían al periodismo. Comparten su ciudad natal como el lugar que los une, que los vio al nacer. Por eso desde 2014, además, es la Capital Provincial de la Cultura.

Con más de 40 mil habitantes, hoy Gualeguay es la quinta ciudad más poblada de la provincia -detrás de Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú-. En sus casi 120 kilómetros cuadrados, además de respirarse cultura, se respira fútbol. Como en cada rincón del país, los clubes de barrio son los espacios donde niños llenos de sueños dan sus primeros pasos detrás de una pelota. En uno de esos clubes, en Libertad, Lisandro forjaría amistad con Daniel Ojeda. Pese a ser algunos años más chicos, la buena relación comenzaría con la inclusión de Licha al círculo de adolescentes que frecuentaba la institución. Hoy, pese a que Martínez es un jugador consagrado, no se olvida de dónde salió. “Cada vez que vuelve avisa y nos reunimos, tomamos un mate y charlamos. Él sigue siendo Lisandro, el de siempre”, dice Ojeda en contacto con El Destape.

Ojeda conoce a Lisandro desde hace unos 8 años: “Nos conocimos en el club, él después comenzó a sumarse al grupo y se adaptó rápido. Desde chico te dabas cuenta de que era distinto, que tenía más talento. El tiempo lo terminó confirmando, porque desde que se lo llamaron de Newell’s su carrera sólo fue en ascenso”. Daniel es amigo pero también gualeyo. Por eso no puede ocultar su felicidad al hablar de Lisandro: “Todo lo que tiene se lo merece, porque es un buen pibe y porque llegó hasta donde llegó gracias a su esfuerzo. A nosotros nos llena de orgullo ver dónde está”.

Pero Gualeguay no es sólo tierra de escritores. También es tierra de futbolistas. Algunos de ellos, con una rica historia dentro de la Selección Argentina. Los dos más emblemáticos son Ramón Ismael “El Mencho” Medina Bello y Jorge Burruchaga. El primero, exRiver y exRacing, fue citado a la celeste y blanca en la primera etapa era de Alfio “Coco” Basile, entre 1991 y 1994. El segundo no precisa presentación: con su corrida interminable ante Alemania le dio el 3 a 2 a Argentina que le permitió levantar en México 1986 su segunda Copa del Mundo, junto al astro Diego Armando Maradona. 

“En Gualeguay se transpira fútbol. Acá hay clásicos con seis mil personas, una locura para una ciudad tan chica. En un pueblo de menos de 50 mil personas, hay 12 clubes de fútbol”, explicó a El Destape, Juan Diorio, periodista deportivo de la ciudad. Y agregó: “La historia de Lisandro la vemos ahora, pero viene de antes. Porque a él lo citan a la Selección estando en Defensa y Justicia. No se acostumbra a que llamen a un jugador de un club así, sin haber dado el salto que dio después”. Martínez es posible que ingrese por “Cuti” Romero y juegue de central ante México. Sin embargo, esa no fue su posición siempre: “Él jugaba de enganche acá de chico. Era bueno, la gente decía que había que verlo, porque se iba a ir. Y se fue. Y en Newell’s lo tiraron al fondo. Pero él tranquilamente puede jugar atrás o en el medio, como cinco”.

Hoy el Licha es hijo predilecto de Gualeguay. A tal punto que, en ocasión de su posible titularidad, se suspendió un evento programado para el sábado y se colocará una pantalla gigante en la Costanera de su ciudad, para seguir el partido en vivo: “Hay mucha expectativa. Cuando un gualeyo juega en la Selección pasan buenas cosas. Y Lisandro es un pibe bueno, perfil bajo, que nunca se olvidó de dónde salió. Acá vuelve y se junta con los amigos, pero todo el mundo en la calle lo para. Cuando ganamos la Copa América, lo pasearon en autobomba como por cuatro horas, no se bajaba más”.

 

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