Messi lejos del PSG: su vuelta al Barcelona y una oferta de Arabia Saudita

El futuro de Lionel Messi parece ingresar en el momento de mayor incógnita en mucho tiempo. Sin novedades sobre la renovación de contrato en París Saint Germain a falta de dos meses para su finalización, el destino en el horizonte decantado es el Barcelona, sin embargo el club catalán tiene las cuentas en rojo que dificultarían el regreso donde es profeta en su segunda tierra. La tercera opción, exótica, pero que corroe su espíritu competitivo: lo petrodólares de Arabia Saudita.  

Los silbidos del pasado fin de semana en la derrota ante Lyon en el Parque de los Príncipes de París hacia Messi, el jugador más influyente de lo que va de la temporada, pudieron haber sido el último detonante para su salida. Lo que faltaba para cerrar una relación que solo en su arribo a la capital francesa, a mediados de 2021, fue estimulante por la verenación con la que lo recibieron. En las casi dos temporadas que lleva allí, el PSG nunca formó un equipo a la altura del mejor jugador del mundo y solo por individualidades como Kylian Mbappé y Neymar se sostuvo el proyecto de los jeques qataríes. 

Si para el capitán de la Selección Argentina, quien no se observa en los partidos recientes su fuego interior característico, su poco apego sentimental al club apuraría su determinación, para los dueños del PSG su continuidad ya no es primordial como hasta hace unos meses. Cuando todo parecía que se ejectutaría la opción de renovación por un año más con el rosarino, la dilatación en las negociaciones hizo que los dirigentes empezaran a pensar un futuro sin Messi y con los flashes directos en Mbappé, el futbolista mejor pago del plantel, quien casi soble al argentino.  

El sueño del regreso de Lionel Messi a Barcelona: de Tierra Prometida a posible tierra arrasada

Desde que el presidente del Barcelona, Joan Laporta, confirmó el 6 de agosto de 2021 el alejamiento de Messi del Barcelona al no poder hacer frente a su contrato por cuestiones relacioandas al Fair Play financiero, lo que sobrevolaba en Catalunia es que, en algún momento, más temprano que tarde, el máximo goleador en la historia del club regresaría. Y el momento parece haber llegado, con directivos reconociendo a viva voz contactos con el entorno del campeón del mundo en Qatar 2022 y con un hermetismo total respecto a su futuro en Francia. 

Sin embargo, el motivo que lo llevó a marcharse del Barcelona podría ser el mismo que le cierre la puerta para su regreso: el económico. Así como en 2021 el club debió deshacerse del crack rosarino para supuestamente cumplir con las obligaciones que exigía LaLiga, ahora el impedimento es la diferencia negativa en el límite salarial y debe reducir su plantel en casi 200 millones de euros para poder contratar en el próximo mercado de pases. Es tan importante el problema, que luego de anunciar las renovaciones de Ronald Arújo y Gavi, la propia organización de la liga española no aprobó los acuerdos hasta que el club no soluciones sus números en rojo. 

El panorama no es el mejor ni el esperado por Messi. Cada vez que tuvo la oportunidad reconoció que su lugar en el mundo era Barcelona, por los años que lleva allí y por la comodidad que resulta en su familia, sobre todo en sus tres hijos, nacidos en la ciudad. Si bien el propio goleador argentino que hasta el fútbol de la MLS de Estados Unidos podría ser otra opción, el sueño de regresar al “Barca” está latente. 

Una tercera vía es la campaña que están realizando en Arabia Saudita para conver a Messi y llevarlo allí. Tras la contratación de Cristiano Ronaldo en el Al Nassr, los jeques vinieron una usina para explotar y el siguiente en la lista fue el rosarino, conocedores de la situación que está pasando en Francia con la no confirmación de su continuidad. 

Los números de la oferta de Al Hilal que trascendieron rondan los 400 millones de euros anuales para la temporada 2023, el doble del sueldo que percibe Cristiano en su equipo, lo que marca todo un mensaje. Más allá de la imponente suma ofrecida por el Al Hilal, Messi confía en que los planetas puedan alinearse y así volver a lucir la camiseta con la que brilló e hizo más grande.