MOTOR – Zak Brown, McLaren, advierte sobre la cultura venenosa de Red Bull

El jefe del equipo líder en Fórmula 1 arremete contra su principal rival


SINGAPUR — El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, quiere evitar que su equipo sea víctima de una cultura interna “venenosa” como la que, según él, ha afectado a sus rivales Red Bull esta temporada.

McLaren tomó la delantera en el campeonato de constructores en el Gran Premio de Azerbaiyán por primera vez desde 2014; no ha ganado ese campeonato desde 1998.

Como suele suceder con los equipos líderes, el diseño del monoplaza de McLaren ha enfrentado un escrutinio cada vez mayor por parte de los rivales y se le ha pedido que modifique un controvertido diseño del alerón trasero antes del Gran Premio de Singapur del domingo.

Red Bull, sin una victoria en una carrera desde el Gran Premio de España de junio a pesar de un comienzo dominante del año, y Ferrari han encabezado las quejas.

Fuera de la pista, Red Bull ha enfrentado turbulencias: el año comenzó con la investigación por conducta sexual inapropiada del jefe del equipo, Christian Horner. Fuentes han dicho a ESPN que hay una lucha de poder interna en curso entre Horner y el asesor de carreras Helmut Marko, mientras que se sabe que Horner se peleó con el padre de Max Verstappen, Jos, lo que ha llevado a informes de que el campeón del mundo está buscando forzar un movimiento a Mercedes o Aston Martin para 2026.

Ahora que McLaren ha reemplazado a Red Bull en la parte delantera del grupo, Brown citó al jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, al destacar la importancia de no caer en una situación similar.

“Andrea tiene una gran frase: ‘No te comas la galleta envenenada'”, refirió Brown a Autosport. “Todo el mundo ahora está ‘ala flexible esto y aquello’ y tengo que aislar al equipo lo mejor que pueda del [escrutinio] entrante”.

“Sé que la gente lo va a agitar y tengo que proteger al equipo, porque si miras a un equipo en particular, donde hay mucho ‘veneno’ y mucha entrada, mira lo que está sucediendo”.

“Es un equipo increíblemente bueno que, en este momento, va en la dirección equivocada debido a la cultura. Su túnel de viento no es diferente de lo que era hace un año. Creo que se trata de una cultura moral. La gente se está yendo, [hay] mucho ruido, mira a los altos mandos, un director de equipo hace una declaración, luego Helmut [Marko] otra [una diferente]”.

“Los pilotos no están contentos, los padres de los pilotos… pero es la misma fábrica y con un presupuesto enorme. Entonces, ¿qué ha cambiado? La cultura de la gente”.

Las salidas a las que se refirió Brown son dos partes clave del reciente éxito de Red Bull en el deporte: la leyenda del diseño Adrian Newey, que se unirá a Aston Martin el año que viene, y el director deportivo Jonathan Wheatley, que se convertirá en jefe del equipo Sauber al mismo tiempo. Red Bull ya ha anunciado una reestructuración para reemplazar a Wheatley.

El resurgimiento de McLaren ha sido una de las historias más importantes de la temporada de F1.

El equipo estaba bajo una enorme presión a principios de 2023, cuando un tórrido comienzo de pretemporada provocó la salida del director técnico James Key, pero volvió a la parte delantera de la parrilla con una gran mejora en el Gran Premio de Austria de ese año.

La primera victoria de Lando Norris en el Gran Premio de Miami en mayo de este año coincidió con una mejora en el McLaren que lo convirtió en el coche más completo de la parrilla. Norris y Oscar Piastri se han combinado para tres victorias más desde entonces.

“Todavía tengo cicatrices, y espero que sean permanentes. Estoy marcado desde el comienzo de 2023”, dijo Brown. “Hay dos tipos de personas en este mundo, las que están motivadas por la emoción de la victoria y las que están motivadas por el miedo a la derrota. A mí me motiva el miedo a la derrota, que me hace levantar de la cama todos los días”.

“Probablemente sea lo menos saludable, sí, lo más estresante y probablemente explique por qué tuve úlceras hace un año y medio. Pero nunca estoy relajado, nunca estoy cómodo, y creo que estar incómodo es algo bueno. Controlarlo es importante, pero no siento que vaya a quitar el pie del acelerador, porque si te alejas lo suficiente, puedes ver problemas por delante”.

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