PADEL – Gemma Triay vuelve a sonreír

Después de la dura separación con Alejandra Salazar, que ponía fin a una de las parejas más icónicas de la historia del pádel femenino, Gemma Triay ha estado prácticamente siempre en el ojo del huracán.

La menorquina dejó atrás una increíble etapa junto a la madrileña para formar dupla con Martita Ortega, con quien ganó dos torneos a lo largo de 2023: el Open de Menorca (World Padel Tour) y el Italy Major de Roma (Premier Padel). 

Sin embargo, desde el adiós de ‘Triazar’, la jugadora de revés ha sido el centro de muchas críticas. Una situación incómoda que aún fue a más cuando, el pasado mes de febrero, Gemma decidía romper con Martita justo antes de empezar la temporada, una decisión que fue de nuevo muy cuestionada. 

Así lo explicaba a través de sus redes sociales: “Siento que no estoy consiguiendo ayudar a Marta a sacar su mejor versión ni la mía”, evidenciando que no se encontraba ni mucho menos en el mejor momento de su carrera. De hecho, la de Alayor había incluso perdido esa chispa que tanto caracterizaba su juego en el 20×10. 

Ahora, unos meses después, el tiempo le ha acabado dando la razón. Junto a la joven Claudia Fernández, Triay ha vuelto a sonreír en la pista, volviendo a esa versión letal que la convierte en una de las mejores jugadoras del mundo.  

Después de quedarse a las puertas de la gloria hasta en tres ocasiones, Gemma Triay y Claudia Fernández finalmente tocaron el cielo en el Santiago Premier Padel P1, donde se alzaron con su primer título como pareja.  

Un premio más que merecido a la buena trayectoria que ha tenido la dupla desde un buen inicio, que se estrenó nada más y nada menos que con un final en el Major de Qatar. Desde entonces, la menorquina y la madrileña han sumado un triunfo, dos finales, tres semifinales y unos cuartos, confirmándose como la gran alternativa a Ari-Paula y Bea-Delfi. De hecho, han sido una de las rivales que más ha puesto en apuro a las número 1, a quien ya han superado en tres ocasiones en lo que llevamos de 2024. 

Pero, más allá de los resultados, lo más destacable es que Gemma  ha recuperado las buenas sensaciones dentro de la pista. Durante los últimos torneos, la número 3 del ranking FIP ha vuelto a rendir a su mejor nivel, siendo aquella jugadora agresiva cerca de la red y absolutamente diferencial en la definición y la pegada que tantos años le ha mantenido en la cima del pádel mundial.  

Tanto es así, que en Chile fue proclamada como MVP del torneo. Siempre bien acompañada por la joven de 18 años, Triay fue claramente determinante para que la pareja se acabara coronando.