Rodrigo De Paul: por qué es el "motorcito" de Scaloni
El paso del tiempo acomodó las cosas en su lugar y el fútbol lo reveló. La Selección Argentina, contra Países Bajos, volvió a tener una muestra de carácter y de personalidad como la tuvo durante toda la Copa del Mundo. A lo largo de estos partidos, hubo un solo momento en el que la Selección Argentina “flaqueó” y se entregó a la desesperación: contra Arabia Saudita. Ahí, entre otros, Rodrigo De Paul quedó en evidencia por su rendimiento que él mismo criticó. Sin embargo, con el correr de los cambios de esquema y de los partidos, el “motorcito” volvió a enchufarse.
El partido entre Países Bajos y Argentina mostró un antes y un después. La salida de Rodrigo De Paul reveló en el campo de juego una merma de la presión y en el dinamismo del juego. La presión, que es clave en este equipo, es una de las principales razones por las cuales el futbolista está en cancha. Con 35 “recuperaciones” el mediocampista de Argentina es el jugador de campo del equipo de Lionel Scaloni que más pelotas consigue. Incluso sin jugar como “volante central”.
Rodrigo De Paul le inyecta físico, dinámica y roce al juego. Es el hombre que presiona para que después llegue un defensor o un mediocampista y recupere. Es el hombre que empuja, además, diez metros más adelante a todo el equipo. Esa presión -que para muchos no es primordial- es la que llevó, por ejemplo, al error al arquero de Australia para que Julián Álvarez defina para el 2-0. Es la misma que le puede permitir en un corte alto una rápida salida a Lionel Messi para algún hueco agarrando a contra pierna a la defensa.
El título que la Selección Argentina obtuvo en la Copa América tuvo también como principal protagonista al mismo De Paul. Con un equipo armado, con un mediocampo que salía de memoria y que dejaba “descansar” a Scaloni, el exjugador de Racing liberó el oficio y para ser el pasador, pero veloz. Cortar alto y salir rápido. Con el paso de los días y con la caída de Giovani Lo Celso -en la previa- y con la salida del equipo de Leandro Paredes, el entrenador rearmó un esquema en la cual el actual futbolista del Atlético de Madrid tomó otras responsabilidades. Esa presión alta -que le dio resultados contra Australia- se convirtió más en una recuperación plena en mitad de cancha para poder acercarle la pelota a Enzo Fernández o Lionel Messi. Jugador de “relevos”, por el momento, el futbolista que juega en España no pisó el área. Entregó esa posibilidad para que sus otros compañeros se desplacen y hagan ese recorrido.
Más allá de los futbolístico, desde ya hay que decirlo, el propio De Paul calló las críticas que estaban por fuera de lo futbolístico por su actualidad sentimental. En el medio de todo ese ruido que, además, incluyó un flojo primer partido ante Arabia Saudita, el jugador se repuso y volvió a mostrar que es un futbolista clave para el mediocampo de la Selección. Y que, ahora, con Modric y Perisic enfrente puede ser un factor determinante para el pase al partido que al que todos queremos llegar.