Atlanta se quedó con la victoria; la Ciudad de México, con la fiesta

Los aficionados mexicanos vibraron con la magia de la NBA en un auténtico juegazo entre el Magic y los Hawks.


En su regreso a México para el juego número 32 en esta sede, la NBA no defraudó y la afición que se dio cita en la Arena Ciudad de México pudo vibrar con un juegazo que se definió en los instantes finales con un triple y vio cómo Trae Young igualó el récord de más puntos conseguidos en un partido celebrado en este país.

Con 41 tantos, el base de los Atlanta Hawks lideró a su equipo a la victoria 120-119 sobre el Orlando Magic. Si bien el triple final lo consiguió Dejounte Murray, el juego de ‘Ice’ levantó desde el principio al público que llenó la arena, aunque el ambiente lo puso el equipo que fungió como local, es decir, Orlando.

Su música latina, bailes y colores en la duela decantaron el favoritismo de la afición.

El partido resultó espectacular desde el inicio con un par de clavadas de Paolo Banchero, pero, poco a poco, Young se fue adueñando de la duela y cautivando a los seguidores de ambos equipos que vieron cómo cerró la primera mitad con 33 unidades.

Los alaridos en las gradas se incrementaron cuando Peso Pluma hizo su aparición por uno de los pasillos hacia la cancha para sentarse junto a una leyenda de la NBA, Scottie Pippen, quien recibió un homenaje junto con Dominique Wilkins y los ex NBA mexicanos, Horacio Llamas, Gustavo Ayon y Eduardo Najera; Juan Toscano-Anderson tuvo su momento en la duela al ser presentado como una de las grandes figuras de la G League, pues el campeón con los Golden State Warriors integrará la plantilla de los Capitanes que este viernes hacen su debut en la nueva temporada de la liga de desarrollo de la NBA.

Después de un dominio de los Hawks, Orlando tomó el control del partido teniendo en Jalen Suggs a su mejor elemento con 21 tantos; sin embargo, el cierre de Atlanta dejó al Magic con su primera derrota en suelo mexicano y le quitó la calidad que tenía de invicto en sus visitas al país.

Tras el juego, y como declararon desde su llegada, el ambiente que generan los fanáticos mexicanos dejó complacidos a los dos equipos y con la certeza de que México reúne las condiciones para albergar en un futuro más juegos del mejor basquetbol del mundo y, por qué no, tener una franquicia como parte de la expansión en la que la liga está trabajando.

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