BASQUET – Aalyah Del Rosario y Angélica Vélez llevaron su contoneo latino y su estilo de juego del Bronx a LSU

Hay sabor latino en las LSU Tigers. La pívot dominicana Aalyah Del Rosario y la puertorriqueña Angélica Vélez charlaron en exclusiva con ESPN Digital.

El lazo de estas dos jugadoras va más allá de su latinidad y su escuela. Del Rosario se refiere a Vélez así, “Somos como familia, como hermanas”. Vélez concuerda, “Esa será mi hermana de por vida”.

Las dos fueron parte de la clase #1 de reclutamiento de la nación hace un año y actualmente participan con las campeonas defensoras en el Torneo NCAA luego de una exitosa temporada de novatas en que LSU quedó de subcampeón en el Torneo SEC con un final dramático en el partido de campeonato ante South Carolina, que ganó 79-72.


LSU — tercer sembrado de la Región Albany 2, donde el primer sembrado es Iowa — ya superó la primera ronda, con victoria sobre Rice el viernes, 70-60. No fue una tarde característica para las Tigers; la estrella del equipo Angel Reese encestó apenas de 7-1 en disparos de campo más 8 tiros libres para un bajo total de 10 puntos, aunque recuperó 19 tableros. Del Rosario no fue titular, pero jugó 6 minutos y sumó 1 rebote, 1 asistencia, 2 robos, con una pérdida de balón y 4 faltas personales. En la entrevista post-partido, la entrenadora Kim Mulkey se mostró frustrada con su equipo y tildó el juego de LSU como ‘egoísta’ y ‘feo’ pese al triunfo, en el cual sufrieron 24 pérdidas de balón.

Este domingo las campeonas reciben al undécimo sembrado de la región, Middle Tennessee, que sorprendió al sexto sembrado Louisville por 71-69 el viernes. Al final del partido, las cámaras de ESPN capturaron esencialmente a todo el equipo de las Blue Raiders haciendo el gesto de “L hacia abajo” para burlarse de sus oponentes, las Cardinals.

Con cada ronda, el reto será más complicado, ya que cada equipo pisará la cancha como si fuese el campeonato nacional, anticipan ambas novatas. No podía ser diferente en este torneo de eliminación directa.

Si LSU se clasifica al Sweet Sixteen y el Elite Eight, la regional se muda a Albany para esas dos rondas, donde el sábado las Tigers se enfrentarían en el Sweet Sixteen al ganador entre el No. 2 UCLA y el No. 7 Creighton. En Albany, Del Rosario y Vélez se sentirían como locales, ya que crecieron jugando baloncesto en el Bronx, aproximadamente a dos horas y media de distancia en el mismo estado de Nueva York. ¿Quiénes les vendrían a apoyar? Según Vélez, “Creo que mucha gente con la que jugamos baloncesto AAU, mucha gente que conocemos. … Creo que será un gran ambiente para nosotros”.


Desafío aceptado

Ni Del Rosario ni Vélez titubearon al entrar al vestuario del equipo campeón para su primer año. Sin duda la experiencia que traen, de haber jugado en equipos competitivos y de campeonatos estatales — y en selección nacional en el caso de Aalyah — es un factor a su favor.

Del Rosario recibió este año la oportunidad de jugar más minutos en parte por una lesión de rodilla de la centro de segundo año Sa’Myah Smith, y se siente afortunada, “Ha sido una gran oportunidad. No muchas jugadoras de mi estatura o de mi del estilo de juego que yo juego pueden tener las oportunidades que tengo ahora. … Trato de dar lo máximo que puedo para ayudar a mi equipo a ganar y representar a mis mujeres latinas y dar el ejemplo de que sí se puede”.

Del Rosario, de 6 pies 6 pulgadas, dice que su fuerte es el juego en el poste. En 34 partidos de LSU esta temporada, ha sido titular en un partido, y ha registrado 171 puntos, 125 rebotes, 7 asistencias, 15 robos, 29 bloqueos, 27 pérdidas de balón y 56 faltas personales en 60 minutos de juego. Su mejor actuación personal fue el pasado 12 de diciembre en la victoria sobre McNeese State por 133-44, con 27 puntos y 10 rebotes.

Vélez, de 5 pies 7 pulgadas, encontró una posición congestionada en LSU, pero donde si fue seleccionada por la entrenadora Mulkey que fue base armadora, entonces significa que su talento es valorado por alguien con uno de los mejores ojos. Pese a estar compitiendo con tiempo con la base titular, la jugadora de cuarto año Hailey Van Lith, y Last-Tear Poa, ha jugado en 22 encuentros esta temporada. En 110 minutos, suma 27 tantos, 13 asistencias, 13 rebotes, 4 robos, 2 bloqueos, 17 pérdidas y 15 faltas personales.

Comenta Vélez sobre lo que aprendió esta campaña, “Simplemente poder entrar y mirar, crecer y jugar contra Hailey y Poa todos los días. Tener chicas mayores en mi equipo… Entrar como estudiante de primer año, especialmente como éramos la clase de reclutamiento número uno, teníamos mucho por probar. … Definitivamente, la experiencia es importante”.

Recientemente el legendario Shaquille O’Neal, quien asistió al partido del Senior Night de LSU a invitación de Reese, anunció que solo está viendo el baloncesto colegial femenino este año, no el masculino.

Del Rosario piensa que el crecimiento del baloncesto femenino se debe al sólido reclutamiento y al desarrollo reciente del juego de las mujeres, “Pienso que todos los equipos este año han traído jugadoras muy fuertes y han traído jugadoras muy buenas. Y pienso que este año ha sido uno de los mejores años para nosotras las mujeres en el baloncesto de college. Y él no es la única persona que he escuchado decir que ya ellos no ven el baloncesto de hombres en college. Porque ellos, es lo mismo todo el tiempo. El baloncesto de mujeres cambian las cosas y aunque hay muchas personas que dicen que el baloncesto de mujeres en college es muy débil y no debiéramos decir esas cosas, pero pienso que el baloncesto de mujeres ha crecido mucho en los últimos dos años”.


Nadie se cruza en tu camino por casualidad

Las historias de Del Rosario y Vélez tienen un paralelo asombroso. Ambas nacieron en los Estados Unidos, se mudaron al Caribe con sus familias casi tan pronto nacieron y se mudaron años después al Bronx. Las circunstancias no fueron iguales, pero el baloncesto vuelve a unir sus historias. Desde que se conocieron, se convirtieron en mejores amigas. Ambas jugaron baloncesto de AAU, fueron a las mismas escuelas en la secundaria y preparatoria y terminaron eligiendo la misma universidad.

Angélica nació en el Bronx, vivió cuatro años en Puerto Rico y luego regresó a Nueva York con su familia. Aaliyah nació en Texas, se mudó con su familia a República Dominicana y luego vino al Bronx a vivir con su tío cuando cursaba el séptimo grado, muy lejos de sus padres por primera vez. Como exjugadores de baloncesto, Ocany Belis y Luisa del Rosario querían lo mejor para su hija y su futuro.

La buena fortuna para las jóvenes es que se toparon con una gran person en su camino, a quien llaman con cariño ‘coach Dom’, la entrenadora de baloncesto Dominique Nute. Coach Dom no solo ha fungido como su entrenadora a nivel AAU, sino que ha sido su mentora, su guía… como una segunda madre. Del Rosario y Vélez sin duda son como hermanas.

Ambas decidieron cursar sus últimos dos años de la escuela preparatoria en Tennessee, decisión acertada que resultó en mucho éxito. En la Escuela Webb en Bell Buckle, Tennessee juntas ganaron campeonatos estatales consecutivos en su tercer y cuarto año. Durante su tiempo ahí, Del Rosario ayudó a Team USA a conquistar la medalla de oro en la Copa del Mundo Sub-18 FIBA en 2022.

Vélez fue seleccionada Miss Tennessee Jugadora del Año 2023 de la Division II-A. En una entrevista unos años antes con High Post Hoops, coach Dom había elogiado su pupila, “Angélica es especial. Tiene un motor sin parar. Su naturaleza ferozmente competitiva y su alto coeficiente intelectual de baloncesto la convierten no sólo en una gran jugadora, sino también en una gran líder”.

Del Rosario siente que fue la decisión perfecta haber elegido a LSU. Allí aprende de sus compañeras, como Reese, quien dice “es una de las jugadoras del equipo que siempre, siempre está en mi esquina”. Este año ha visto crecer su confianza en sí misma.

Califica a Kim Mulkey como excelente entrenadora por sus años de experiencia en el deporte, por el cuerpo técnico de calibre que le rodea, por su deseo incansable de ganar y por su fiel apoyo para sus atletas. “No todos los coaches … se preocupan por ti y siempre van a estar apoyándote afuera de la cancha y dentro de la cancha y (Kim Mulkey) es uno de esos coaches que afuera de la cancha, dentro de la cancha es la misma persona”, dice Del Rosario.

Sin embargo, la chica que ha se mudó hace tanto tiempo de la República Dominicana, confesó que durante este primer año universitario “lo más difícil ha sido estar lejos de mi familia”, especialmente por la importancia de esta nueva etapa en su vida y por la experiencia que tienen sus padres con el baloncesto. La comunicación es consuelo pequeño que acorta un poco la distancia, añadió, “Hablo con ellos todos los días”.

En sus llamadas diarias, Del Rosario escucha los consejos que le dan sus padres sobre qué debe mejorar en su juego. Su padre Ocany Belis anhelaría vivir con su esposa cerca de LSU, “Me dice que ojalá él pudiera estar aquí conmigo porque no saldría del gym conmigo, todos los días en el gym, temprano en la mañana no importa a qué hora, si tiene que llegar tarde al trabajo, llegaría tarde”.

Aunque el padre de Vélez vive en Nueva York, los padres de Del Rosario quisieran poderla ver jugar en persona algún día.


DEL BRONX PARA EL MUNDO

El estilo de juego del baloncesto de Nueva York es legendario: rápido, rudo y callejero. ¿Quién no ha escuchado del famoso Rucker Park de Harlem, la llamada ‘Meca del Baloncesto’? Figuras como Kareem Abdul-Jabbar y Charlie Scott saltaron de Rucker Park al éxito en la NBA.

Vélez y Del Rosario se formaron en el Bronx, a gran orgullo. Vélez mencionó que una de las jugadoras que admira es la también base armadora y también oriunda del Bronx, Jennifer O’Neill, quien jugó en la temporada 2015 con el Minnesota Lynx en la WNBA.

Quizás sin darse cuenta, Vélez quisiera seguir los pasos de la veterana O’Neill. Primero, Vélez ya sueña con ir a la WNBA: “Creo que mi mamá y mi papá siempre quisieron que jugara en la WNBA, así que creo que eso sería algo realmente especial, particularmente viniendo del Bronx. Con mucha gente de mi infancia, muchos a mi alrededor que me apoyan, creo que estarían muy orgullosos”.

Además, Vélez — quien puede escoger entre llevar la camiseta de EE. UU. o Puerto Rico — quisiera recibir la oportunidad de representar a Puerto Rico como O’Neill, quien a sus 33 años es parte del plantel de Puerto Rico que se clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024. “Creo que sería una decisión difícil porque he estado en Estados Unidos toda mi vida. Pero tengo una hermana en Puerto Rico y mi mamá es puertorriqueña, así que honestamente creo que jugaría para Puerto Rico. Creo que sería una decisión difícil, pero volver a casa para ver a mi hermana y tener el placer y el regalo de poder jugar con Puerto Rico para mi mamá, sería algo realmente especial”, dice Vélez con sentimiento; su madre falleció hace varios años.

Por su parte, Del Rosario también ya está segura de que quiere jugar baloncesto profesional, aunque no se limitaría a la liga estadounidense. “Ir a la WNBA es uno de mis objetivos, ya sea ir a la WNBA o jugar en el extranjero o tal vez ambos … porque no muchas dominicanas ni muchas latinas pueden jugar en el extranjero o jugar en la WNBA … Es algo que estoy dispuesta a lograr. Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa y lo que sea necesario para lograrlo”.

Del Rosario ya enfrentó la decisión entre representar a Estados Unidos, donde nació, o República Dominicana, tierra de sus padres y donde pasó su niñez. Fue convocada para el equipo estadounidense que jugó la Copa del Mundo Sub-18 FIBA en 2022 y recuerda, “Hablé con mis padres y hablé con la coach Dom … y creo que tomé la decisión correcta de representar a los EE. UU. Fue una gran experiencia. … Cuando fui (a Argentina), conocí a jugadoras increíbles. Gané una medalla de oro, por supuesto, pero en general fue una experiencia única, especialmente representar a tu país, en el que naciste y el país en el que viviste durante los últimos 7 u 8 años, y fue una experiencia increíble”.

En el verano pasado, Del Rosario había ido a pruebas para el Team USA Sub-19 con dolor de tobillo, pero ya había estado jugando con la misma lesión de tobillo durante la prepa. Hablando con la coach Mulkey y con sus padres al recibir una invitación de Team USA, dice que tomó su decisión más difícil como joven adulta y rechazó a la selección en favor de operarse y rehabilitarse la rodilla en LSU durante tres meses antes del año escolar 2023-24. Ahora dice que fue la mejor decisión que ha tomado porque se siente en la mejor forma de su vida, y puede competir subiendo y bajando la cancha.

Coach Dom y ahora también coach Mulkey… son ángeles/entrenadoras que se han cruzado en el camino de estas dos talentosas ‘hermanas’ latinas. La ‘básquet-familia’ de Aalyah Del Rosario y Angélica Vélez es muy grande… porque también hay que incluir a sus compañeras de equipo de AAU, quienes las irán a ver jugar en Albany si LSU se clasifica al Sweet Sixteen y el Elite Eight, y, por supuesto, sus compañeras de equipo de las vigentes campeonas LSU Lady Tigers.

Similar Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *