Draymond Green no se arrepiente del altercado con Gobert

Draymond Green, de los Warriors, habló con los periodistas por primera vez desde que fue suspendido por cinco juegos y no se arrepiente del incidente: “No vivo mi vida con arrepentimientos”.

SAN FRANCISCO — Draymond Green no se arrepiente de las acciones que le valieron una suspensión de cinco juegos. Aplicar una llave de cabeza al pívot de los Minnesota Timberwolves, Rudy Gobert, el 14 de noviembre, fue pura defensa a su compañero de equipo de los Golden State Warriors, Klay Thompson, dijo el domingo.

“No vivo mi vida con arrepentimientos”, dijo Green después de la práctica, la primera vez que habla con los periodistas desde su suspensión. “Saldré en defensa de un compañero de equipo cada vez que esté en posición de defender a un compañero de equipo… Lo que me importa es, ante todo, cómo se sienten las personas que me importan. ¿Cómo son las personas? ¿Cómo se ven afectadas las personas que me importan? ¿Con qué tienen que lidiar? Eso es todo para mí”.

A sólo 100 segundos de comenzado el juego del 14 de noviembre, el alero de los Timberwolves, Jaden McDaniels, y Thompson se ataron en transición, mientras Thompson sostenía la camiseta de McDaniels cuando esperaba un rebote largo. Se negaron a soltarse y comenzaron a girarse y empujarse, lo que provocó que McDaniels rasgara la camiseta de Thompson y Thompson balanceara su brazo hacia McDaniels.

Mientras otros jugadores corrían hacia los dos, Gobert rodeó a Thompson con sus brazos para separarlo de McDaniels, momento en el que Green le hizo una llave de cabeza a Gobert y lo empujó hacia atrás durante varios segundos.

Green y Gobert comparten una rica y quisquillosa historia. Pero Green no dijo el domingo si sus interacciones pasadas influyeron en sus acciones esa noche.

“Las cosas se pueden interpretar como la gente quiere interpretarlas”, afirmó. “No estoy aquí para juzgar las interpretaciones de la gente o tratar de cambiarlas. Son lo que son. Sé que para mí, siempre estaré ahí para mis compañeros de equipo. Eso es lo que soy. Eso es lo que soy como jugador. Compañero de equipo, eso es lo que soy como amigo… Bien, mal o indiferente, mira a tu lado y estaré allí, o incluso frente a ti”.

Después de que la NBA anunció la suspensión de Green, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, dijo que las acciones de Green eran “imperdonables” y que la organización tendría que encontrar las mejores maneras de apoyar a Green en el futuro.

Green no dio más detalles sobre las conversaciones privadas que tuvo con Kerr o el gerente general Mike Dunleavy, pero ofreció una pequeña idea de los sentimientos del equipo sobre el tema.

“El consenso entre todos nosotros es que voy a ser yo pase lo que pase. Eso no va a cambiar”, dijo Green. “Pero al decir eso, siempre hay una mejor manera de hacer algo. Así que se trata de encontrar una mejor manera. Ese es el consenso entre todos nosotros”.

El vicepresidente ejecutivo de la NBA, Joe Dumars, había dicho en un comunicado anunciando la suspensión de Green que su historial de conducta antideportiva influyó en la duración de la suspensión.

“Para continuar diciendo, ‘Oh, bueno, él hizo esto en el pasado’, yo pagué por eso”, dijo Green. “Me suspendieron en el Juego 5 de las Finales de la NBA. No pueden seguir suspendiéndome por esas acciones”.

Green dijo que la pregunta que se hace repetidamente después de estos incidentes es: “¿Estoy aprendiendo una lección de esto?” Lo que a menudo le viene a la mente es la necesidad que tiene su equipo de que él esté en la cancha.

Esta vez, el regreso de Green llegará en un momento nefasto, cuando los Warriors visiten a los Sacramento Kings el martes. Los Warriors han perdido ocho de sus últimos 11 juegos, cuatro de esas derrotas sin Green.

Los tres problemas principales que Green ha observado son el espacio, la defensa y las pérdidas de balón: dijo que sabe que ayudará con los dos primeros problemas, y con el otro, espera no empeorar.

Hay esperanzas de que la presencia de Green en la cancha tenga un impacto inmediato. Pero en realidad, no solucionará todo milagrosamente.

“Donde más puedo ayudar es exigir que todos se comuniquen, no que voy a regresar y decir: ‘Oh, él es el salvador'”, dijo Green. “Eso no funciona. No hay salvadores en la NBA. Pero lo que puedo hacer es regresar y responsabilizar a más personas”.

Kerr dijo que Green no tendrá ninguna restricción de minutos de cara al partido del martes porque, a diferencia de cuando un jugador regresa de una lesión, Green ha podido ejercitarse y mantener su acondicionamiento.

Green dijo que solo tuvo un día libre completo durante su suspensión y que pasó gran parte de su tiempo practicando tiros y levantando pesas. También viajó con el equipo a Phoenix la semana pasada, donde jugó y pudo jugar con otros compañeros de equipo.

“Nuestra defensa mejora instantáneamente con Draymond; lo sabemos”, dijo Kerr. “Entonces es realmente una cuestión de encontrar las combinaciones correctas dentro del juego que estén en ritmo y hagan clic. Estamos buscando la mejor versión bidireccional de nuestro equipo… Yo diría que con todas las ausencias y lesiones y cosas, todavía estamos buscando eso”.

El partido del martes también determinará si los Warriors o los Kings llegan a los cuartos de final de la Copa NBA. Esta será la primera vez que Green jugará en Golden 1 Center desde el Juego 7 de la primera ronda de los playoffs de la temporada pasada, una serie durante la cual fue suspendido por pisotear al pívot de los Kings, Domantas Sabonis.

“Será muy parecido al Juego 7”, dijo Green. “La atmósfera, la emoción, la angustia. La sensación que espero es que será como un Juego 7”.