FUTBOL – Central visita a Mineiro por la Libertadores y no olvida a Zof, un Ángel que marcó su historia

El partido que Rosario Central y Atlético Mineiro disputarán en Brasil, por la fecha 2 de la fase de grupos de esta Libertadores 2024, no será uno más para la historia del Canalla. Durante los 90 minutos en el Mineirão, y luego en el Gigante de Arroyito, estará presente la mítica final de la Copa CONMEBOL 1995 y, claro, la figura imborrable de Don Ángel Tulio Zof. El partido de este miércoles a las 19 se podrá seguir en vivo por Star+ (sólo para Sudamérica).

Aquella recordada definición, una de las más épicas en la historia del fútbol, coronó a Central a nivel internacional por primera -y, de momento, única- vez en su historia. Tras ser goleado por 4 a 0 en Belo Horizonte, donde marcaron Ézio, Cairo, Paulo Roberto y Elpídio Silva, el equipo de Zof, con el apoyo de sus hinchas, revirtió el resultado en casa, merced a los festejos de Rubén Da Silva, Horacio Carbonari, en dos ocasiones, incluida una conquista sobre la hora, y Martín Cardetti. En los penales, los auriazules se impusieron 4-3, con el Polillita poniéndole la daga a la tanda.

Zof, el Ángel de Central campeón

Esa Copa CONMEBOL, en la que Central eliminó sin sobresaltos a Defensor Sporting (5-2), Cobreloa (5-1) y Atlético Colegiales (5-1), fue la función cúlmen del equipo de Don Ángel, el técnico más ganador en la historia del club.

Como jugador, Zof se inició en la localidad de Arroyo Seco, debutó en el Canalla, pasó por Huracán y Quilmes antes de hacer un llamativo periplo por todos los países de Norteamérica. Comenzó como DT al regresa a Argentina. Se puso el saco de Newell’s pero dejó una huella imborrable en el banco de Central. En Arroyito tuvo nueve etapas, desde 1970, año en el que fue subcampeón, hasta 2006, momento en el que se retiró.

Ganó tres títulos, récord histórico: el Nacional 1980, la Primera División 1986/87 y esa CONMEBOL 1995. En total ganó obtuvo 235 victorias (sobre 608 presentaciones), plusmarca canalla, en un podio que completan otras leyendas: Miguel Ángel Russo, actual DT de Central, y Carlos Timoteo Griguol.

Pero su legado no se limita a lo estrictamente resultadista. Zof, también conocido como el Viejo, hizo debutar en Central a jugadores de la talla de Ángel Di María, Omar Palma, Juan Antonio Pizzi, Marco Ruben, José Chamot, Emiliano Vecchio, Martín Cardetti o Marcelo Delgado. En total, 123 futbolistas se estrenaron bajo su tutela, incluidos 74 juveniles formados en el club.

Don Ángel, campeonísimo como DT, histórico como ícono, representó al hincha auriazul y a la mitad de Rosario por su comportamiento. Durante toda su trayectoria, para propios y para ajenos, para canallas y para leprosos, fue un caballero, un señor del fútbol. Su perfil bajo y su humildad le valieron un cariño unánime en un ambiente en el que la polémica es la norma, algo que quedó en evidencia cuando falleció, el 2014, a 86 años de su nacimiento.

Ese mismo día, el 26 de julio, Central perdió ante Huracán, por la Copa Argentina, la posibilidad de ponerle fin a la racha de 19 años sin títulos, que había iniciado tras la CONMEBOL 1995. Esa racha finalizó con Edgardo Bauza, primero, en la Copa Argentina 2018, y con Russo, luego, en la Copa de la Liga 2023, dos estandartes del banco académico.

Don Ángel Zof, el viejo maestro de Central

Zof pregonaba el fútbol bien jugado. Era sencillo, pragmático, supo aprender de las experiencias de la vida y de lo que él consideraba sus errores. Pasó de ser un DT exigente, que ponía multas y buscaba la disciplina, a uno que planteaba un entorno de mayor libertad. “Si trabajo con ellos, tengo que ser un compañero más. Cometí muchos errores, pero con el tiempo aprendí”, decía Don Ángel, ciudadano ilustre de la ciudad de Rosario.

Para Zof, la clave del éxito era el buen jugador de fútbol, no el entrenador. Este tipo humilde, hijo de inmigrantes italianos y con los pies en la tierra, en su regreso al país, tras retirarse como futbolista, volvió a laburar como ajustador mecánico en los ferrocarriles y en un taxi. Su carrera como director técnico se inició de casualidad y terminó, después de años de incansable y exitoso trabajo, con todo el Gigante de Arroyito cantando: “Usted lo vio, usted lo vio, es el equipo de Don Ángel Tulio Zof”.

Roberto Fontanarrosa, dibujante y escritor, otro ícono de Central, definió a Don Ángel de una manera particular en su libro No te vayas campeón (2000): “Una vez más, el viejo Zof había conseguido lo que logran esas amas de casa que, con dos pesos, mandan a los chicos a la escuela, les compran delantales, pagan la luz, pagan el gas, compran la comida y todavía se arreglan para que les sobren unos centavos para hacerle un regalo a alguna vecina”.

El propio Zof tomaba al fútbol como un hogar. “La familia tiene razón, porque al final se va la vida… y yo me la pasé en una cancha de fútbol. Es que es mi pasión, es un vicio, una droga. Si me falta eso, me falta todo”, le dijo alguna vez Don Ángel a El Gráfico. Su legado, presente cada día en el Gigante de Arroyito, latirá más que nunca cuando su Central visite este miércoles al Mineiro en Brasil, en un partido que a todo canalla le traerá hermosos recuerdos.

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