FUTBOL – Manchester United venció a Coventry City por penales y se metió en la final de la FA Cup
Manchester United sufrió mucho más de lo esperado para vencer a Coventry City en la segunda semifinal de la FA Cup: los Diablos Rojos, que dominaban y ganaban 3-0, permitieron la remontada del equipo de la segunda categoría del fútbol inglés que se los igualó 3-3 para llevar el partido a tiempo suplementario y necesitaron de la definición por penales para clasificarse a la final, en la que se enfrentarán a Manchester City, vencedor de Chelsea.
Los dirigidos por Erik ten Hag habían mostrado la diferencia de jerarquía hasta los 60 minutos, cuando dominaban en el desarrollo del juego y superaban 3-0 a su rival. Sin embargo, se replegaron demasiado y el conjunto de la Division Championship se animó contra el gigante hasta conseguir la hazaña de empatar el encuentro.
Es más, Coventry City tuvo oportunidades para quedarse con el triunfo en el tiempo extra, pero un remate que dio en el travesaño y una intervención clave del VAR para anular un gol por offside le negaron el milagro.
La tanda de penales comenzó con un remate suave al medio de Casemiro que el arquero Bradley Collins detuvo sin problemas. Se desmoronaba la fortaleza de Manchester United. Pero André Onana, con la serie 2-1 a favor de Coventry City, contuvo el disparo de Collum O’Hare y reflotó la esperanza de los Diablos Rojos. Bruno Fernandes convirtió con serenidad, Benjamin Sheaf la tiró por arriba del travesaño y Rasmus Højlund concretó la victoria por 4-2 del United con una ejecución cruzada.
Así, Manchester United avanzó otra vez a la final de la Fa Cup y se volverá a enfrentar a Manchester City, al igual que en la temporada 2022/2023. Los Diablos Rojos buscarán revancha en el derbi, ya que los de Pep Guardiola ganaron 2-1 el duelo decisivo de la campaña pasada.
El United irá en busca de su título número 13 en la FA Cup, trofeo que no levanta desde la temporada 2015/2016.
El dominio de Manchester United
Sin desesperarse, Manchester United atacó, especialmente por los costados, hasta que consiguió la ventaja. Primero estuvo cerca del gol Alejandro Garnacho, quien no pudo conectar una cesión de cabeza de Bruno Fernandes. Luego, Marcus Rashford recibió un pase largo de Casemiro y quedó cara a cara con el arquero Bradley Collins, pero su remate se fue ancho.
Hasta que a los 23 minutos el United plasmó en el resultado la diferencia en el juego. Scott McTominay abrió el marcador tras una muy buena construcción colectiva: Garnacho se asoció con Diogo Dalot por la derecha y el lateral portugués encontró al mediocampista escocés, que ingresó por el centro del área y definió con comodidad.
Para mayor tranquilidad, justo antes del descanso largo, Harry Maguire conectó de cabeza un tiro de esquina preciso de Bruno Fernandes y amplió la ventaja. Ese 2-0 parcial aventuraba un panorama tranquilo para Manchester United.
En el inicio de la segunda parte, los Diablos Rojos modificaron sus intenciones: ya no atacaban, sino que esperaban para reaccionar. Esa fórmula dio buenos dividendos porque a los 58 minutos, Fernandes encontró espacios en el área gracias a su habilidad y su disparo al arco rebotó en Bobby Thomas para descolocar al arquero. El final de la historia parecía escrito.
La reacción de Coventry City
Manchester United cedió aún más terreno y se olvidó de controlar la pelota. Supuso que los tres goles de diferencia en el marcador eran suficientes. Pero Coventry City sacó a relucir su orgullo.
A los 71 minutos, Ellis Simms marcó el camino de la recuperación para Coventry City. El centrodelantero definió de primera tras un pase de Fábio Tavares, infló la red y encendió la llama de la esperanza. Así llegó a 6 goles en esta Fa Cup y se subió a lo más alto de la tabla de goleadores.
La fortuna estuvo del lado de Coventry, completamente instalado en campo rival. Collum O’Hare remató al arco, la pelota se desvió en Aaron Wan-Bissaka y a los 79 minutos el conjunto dirigido por Mark Robins achicaba la diferencia a solo un gol.
Todavía había tiempo para que Coventry intentara la hazaña. No solo tiempo, también estaban dadas las condiciones porque Manchester United le regalaba la pelota y solamente se dedicaba a aguantar el resultado.
Y llegó el milagroso empate: Wan-Bissaka no pudo evitar tocar la pelota con la mano, el árbitro Robert Jones cobró penal y Haji Wright lo transformó en gol para el 3-3 que llevaba el partido a tiempo extra.
El entusiasmo del pequeño con deseo de derribar al gigante condujo a Coventry City a seguir intentando. Sims estrelló un remate en el travesaño a los 25 minutos del tiempo extra y Victor Torp se puso el traje de superhéroe para festejar el gol del triunfo agónico, pero su conquista fue anulada por un offside milimétrico de Wright, quien había habilitado al danés.