FUTBOL – Miguel Brindisi: “El Flaco Menotti no morirá jamás”

La muerte de César Luis Menotti generó un impacto enorme en el fútbol argentino. Uno de los tantos exfutbolistas que lo tuvieron como entrenador y lo recordó, fue Miguel Ángel Brindisi, en una entrevista en ESPN F12: Apenas dieron la noticia, dije ‘Comenzó la leyenda’. Menotti no morirá nunca. Los diferentes, los genios no morirán nunca. Así como Maradona, el Flaco jamás morirá porque su legado ha sido muy fuerte. El Flaco transitó un camino de lucha, de pelea, de defender una idea futbolística”.

El vínculo entre Brindisi y Menotti, como jugador y director técnico, comenzó en Huracán en 1971. “Para nosotros, el común denominador siempre fue remarla por las carencias, el correr de atrás y las injusticias. Hasta que llegó César, teníamos tres entrenadores por año y, obviamente, tres interinatos. Éramos muy pibes, yo tenía 21 años y muchos de mis compañeros, una edad similar. Él era alguien recién retirado: joven, fresco y vital. Tenía tan clara su idea que nos hizo trasladar lo que habíamos hecho en la calle o en el potrero a la cancha: el sentimiento de jugar a la pelota. Fue jerarquizando al jugador de fútbol, nos hizo sentir con valor, nos motivó para jugar siempre desde la simpleza”, dijo Brindisi.

Y agregó: “Los jugadores que incorporó para aquel histórico Huracán venían todos de quedar libres y él los llevó para que el equipo pudiera plasmar el juego que él quería. Primero tenía que llegar la convicción“.

Las enseñanzas que recibió Brindisi de Menotti excedieron lo estrictamente futbolístico: “El Flaco no solo se remitía al rectángulo de juego. Él te hablaba como lo hace un padre. Había recorrido el mundo, había jugado en Estados Unidos al lado de Pelé y eso era lo máximo. Te hablaba desde la experiencia. Estaba por arriba de un sistema táctico o una intención futbolística”.

El Huracán campeón en 1973, dirigido por Menotti, quedó en la historia del fútbol argentino como uno de los equipos que mejor jugó. “Siempre pregonaba que había que respetarse a uno mismo a través del juego y que así íbamos a atrapar. Y ese Huracán del ’73 lo hizo de esa manera, por eso llenaba las canchas y las convocatorias eran masivas. Nos seguían hinchas de otros equipos porque los atraía nuestro fútbol”, recordó Brindisi.

Miguel explicó cómo se formó aquel equipo: “En el ’72 salimos terceros y el Flaco se dio cuenta qué era lo que faltaba para coronarnos. En la pretemporada siguiente nos dijo que iba a traer al jugador que necesitábamos. Cuando llegó René Houseman, nosotros le dijimos que se había equivocado y había traído a un jockey por lo chiquito y desgarbado del ‘Loco’, pero cuando lo vimos entrenar supimos que íbamos a ser campeones. Menotti era un escultor que les iba dando forma a sus equipos“.

Además de disfrutarlo en Huracán, Brindisi tuvo a Menotti como DT en el inicio de su camino al frente de la Selección Argentina. “En el Mundial de Alemania, en 1974, fuimos sinónimo de sodomización total. El Flaco asumió en la Selección y transformó el fútbol argentino, lo federalizó, logró que todos los jugadores del país se sintieran valorados. Desde el primer partido, el 12 de octubre de 1974 contra España, hizo que hubiera más respeto hacia el jugador de fútbol y con el entrenador nacional”, aseguró Miguel.