La bendición de Qatar

(Por Walter Vargas) Acontecimiento grato en sí mismo, por beneficio de camiseta albiceleste, la gesta del Mundial de Qatar ha fecundado la virtud añadida de la buena estrella que desde entonces acompaña a la significativa mayoría de los integrantes de aquel plantel.

Vale, pues, el detalle del nombre por nombre y sus correspondientes derivas.

Apartemos a los dos arqueros que no dispusieron de minutos en la cancha, aunque tampoco les ha ido tan mal: Franco Armani persiste en su rol de inamovible en River y Gerónimo Rulli saltó a la Eredivisie de Holanda y nada menos que al Ajax.

Después, examinemos el después:

A Lionel Messi le quitó un pesado, odioso e injusto lastre: ergo, propició su cartón lleno y una dicha ilimitada.

A Emiliano Martínez, El Gran Dibu, lo catapultó al Olimpo de los mejores arqueros del planeta. Ahí están el The Best Fifa (primer argentino en ostentar el galardón de marras en el guardián de los 7,32 por 2, 44!) y su brillante presente en Aston Villa.

Para Julián Álvarez, el Mundial supo un cómoda traslado a la elite de la elite. ¡Pensar que en prestigiados paneles de tevé, más de cuatro sabios afirmaban, sin ponerse colorado, que la camiseta del Manchester City habría de quedarle grande!

Y que él, el cordobesito de Calchín, sería para Pep Guardiola una hoja entre tantas perdida en el otoño británico. Ahí está, Julián. En la cresta de su ola.

En Enzo Fernández, que en Qatar recibió el premio al Mejor Jugador Joven del Mundial, impulsó al voraz interés del Chelsea, que abonó al Benfica de Portugal unos 21 millones de euros. Y Enzo cumple… y más.

Alexis Mac Allister fue desde entonces lo que en la gesta asiática sacó de la galera y asombró: un mediocampista de los que toman decisiones correctas, hacia atrás y hacia adelante, con la misma facilidad que un niño aprende a decir “mamá”.

El más talentoso de la dinastía pampeana-escocesa es relevante en el Liverpool que acaba de ganar la Copa de la Liga (Carabao Cup), discute palmo a palmo la hegemonía en la Premier League y es candidato a llevarse la UEFA Europa League.

Con Cristian Romero, El Cuti, ha sucedido algo similar: su porte de defensa central severo, tiempista y acostumbrado a rendir en los compromisos de peso, expresó una continuidad virtuosa en el Tottenham Hotspur y hoy es una pieza clave del elenco estable del entrenador griego Ange Postecoglu.

A Nicolás Otamendi y Ángel Di María los refundó y Benfica los disfruta. Sobremanera a Angelito.

A Rodrigo De Paul y Nahuel Molina los proveyó de toneladas de confianza para afirmarse en el Atlético de Madrid.

(En el mismo Aleti alterna, sin desentonar, a veces con nota sobresaliente, Angelito Correa).

La enumeración sería incompleta, arbitraria y abiertamente fallida si se omitieran los nombres de Exequiel Palacios, Paulo Dybala y Lautaro Martínez.

El tucumano Palacios, que en Qatar jugó poco, es figura en el Bayer Leverkusen que se perfila para quebrar la hegemonía del Bayern Münich en la Bundesliga.

Dybala es patrón y soto de la Roma: 12 goles y 6 asistencias en 25 partidos en la temporada 2023/24 en la Serie A de Italia.

(En la Roma también contribuye de forma positiva el juego pensante y preciso de Leandro Paredes).

Y lo del Toro de Bahía Blanca ofrece toda la cara de una página del libro Guinness del fútbol: a la mortificación por su opaco Mundial de Qatar sobrevino un notable salto de calidad que se traduce en rendimiento y marcas fabulosas: lleva 23 goles en 24 partidos en un Inter que al momento de ser escritas estas líneas lidera con una docena de puntos de ventajas sobre Juventus.

En el negriazul de Milán los números totales de Lautaro son propios de una marquesina: 128 goles y 38 asistencias en 272 partidos.

Menos rutilantes, pero lejos del tobogán, Thiago Almada, del Atlanta United, fue la gran figura del Sub 23 argentino que clasificó a los Juegos de París; Guido Rodríguez y Germán Pezzella son puntales en el Real Betis Balompié, Nicolás Tagliafico saltó al Olympique de Lyon y Gonzalo Montiel goza del privilegio de jugar en la Premier. En el Nottingham Forest.

Lisandro Martínez en Manchester United y Juan Marcos Foyth en Villarreal han pagado el caro precio de sendas lesiones rebeldes y Marcos Acuña sufre la profunda crisis futbolística del Sevilla.

Alejandro “Papu” Gómez es un caso aparte que, por razones de dominio público, no viene al caso.

Con información de Télam

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