La operación Paul George creó una de las mejores duplas de la NBA. Y generó una posible dinastía

La larga persecución de los Clippers a Kawhi Leonard había sido exitosa. El equipo californiano acababa de sellar el compromiso del dos veces Más Valioso de la NBA, concretando una transacción de alto calibre para adquirir a Paul George, su coestrella elegida a mano.

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MIENTRAS CELEBRABAN los directivos de los LA Clippers, Doc Rivers cumplía con una tarea incómoda.

Corría el 10 de julio de 2019, y los Clippers acababan de concretar una potente dupla de transacciones que tenía potencial suficiente para cambiar el equilibrio de poder dentro de la NBA.

La larga persecución de los Clippers a Kawhi Leonard había sido exitosa. El equipo californiano acababa de sellar el compromiso del dos veces Más Valioso de la NBA, concretando una transacción de alto calibre para adquirir a Paul George, su coestrella elegida a mano.

Instantáneamente, las operaciones consolidaron a la franquicia menos glamorosa de Los Ángeles como legítimo contendiente, pero tuvo un alto precio: El paquete enviado al Oklahoma City Thunder estaba encabezado por un botín histórico de capital del draft… y un escolta prometedor de 20 años que acababa de terminar su campaña como miembro del segundo equipo All-Rookie.

Rivers, entonces entrenador de los Clippers, tenía la responsabilidad de llamar a Shai Gilgeous-Alexander para informarle del canje.

“Lo entendió, pero él es un chico competitivo”, contó Rivers a ESPN antes ser contratado a mitad de temporada como entrenador de los Milwaukee Bucks. “Eso le molestó, como debía ser el caso, porque cada vez que te cambian por otro jugador y te dicen que la razón del cambio es porque intentas ganar un título, ese chico piensa: ‘Oye, espera un minuto, ¿qué hay de mí?”

El gerente general del Thunder Sam Presti insistió en la inclusión de Gilgeous-Alexander, que lo imaginaba como una pieza del núcleo del Thunder en los próximos años. Gilgeous-Alexander había desempeñado un papel importante en el equipo de los Clippers que logró conquistar el octavo sembrado, promediando 10.8 puntos y 3.3 asistencias y Rivers creía que tenía potencial para establecerse como una estrella.

Por su parte, Paul George era una superestrella en el mejor momento de su carrera, que acababa de convertirse en la campaña anterior en selección al primer equipo All-Star con Oklahoma City. Estaba básicamente atado a Leonard, que venía de demostrar cómo era capaz de repercutir en los triunfos liderando la causa de los Toronto Raptors que conquistó su primer título de la NBA en su única temporada con la franquicia canadiense.

Si los Clippers necesitaban despachar a Gilgeous-Alexander para conseguir su dupla de superestrellas, el jugador tenía que irse.

“No lo vi venir”, afirmó recientemente Gilgeous-Alexander. “No pienso: ‘¿Por qué harías algo así?’ Tenía sentido. Creo que Paul acababa de tener una campaña con calibre de Más Valioso…”

“Lo utilicé como un poco de motivación para mejorar y convertirme en esa clase de jugador”.

En su quinta temporada con el equipo de Oklahoma City, Gilgeous-Alexander se ha establecido como uno de los principales candidatos al Jugador Más Valioso de la NBA. El alero Jalen Williams, que juega su segundo año en la liga y fue elegido con uno de esos puestos de selección adquiridos a los Clippers, ha surgido como una de sus coestrellas.

Por su parte, los Clippers aún no han visto los dividendos de sus sísmicas transacciones de aquel verano, fallando en sus intentos por clasificar a las Finales de la NBA; en parte, debido a las lesiones sufridas por Leonard y George. (La ventana de los Clippers se volvió a abrir con la inclusión del ex Más Valioso James Harden en un canje con los Philadelphia 76ers, concretado con la asistencia del Thunder).

Mientras ambos equipos luchan por los primeros sembrados de la Conferencia Este, y con la posibilidad de un choque en playoffs entre ambos, ambas franquicias se mantienen ligadas. Todo ello porque el Thunder logró capitalizar una serie única de eventos ocurridos en el verano de 2019.

Más de cuatro años después, Oklahoma City sigue cosechando los frutos de haber poseído el mayor arsenal de selecciones de primera ronda en la historia de la NBA.

POCOS DÍAS DESPUÉS DE LLEGAR a los Clippers, Paul George calificó a la transacción como una “decisión mutua” tomada con el Thunder. Presti lo veía de forma distinta.

“Eso implicaría que queríamos traspasar a Paul George. Y creo que la mayoría estaría de acuerdo en que eso probablemente no encabezaba nuestra lista de prioridades de la temporada baja”, indicó Presti durante una rueda de prensa esa semana.

“Pero también diría que no fue para nada contencioso y también respeto la forma en la que se manejó. Y lo posibilitó el hecho que pudimos hacer que funcionara de una manera que beneficiara a la franquicia”.

El Thunder pasó por una semana de cambios sustanciales. Poco después de la salida de Paul George, Oklahoma City concedió a Russell Westbrook su deseo de ser cambiado a los Houston Rockets para unirse a su ex compañero Harden. (OKC recibió a Chris Paul, dos selecciones de primera ronda del draft y un par de tentativos cambios de puestos del draft).

El Thunder proyectó que el verano de 2020 sería el punto de presión: Paul George cumpliría el último año de su contrato por tres años. Presti preveía que en ese momento se enfrentaría al escenario de una reconstrucción de la franquicia.

Los esfuerzos para reclutar a Leonard aceleraron el cronograma, haciendo que su compromiso con los Clippers dependiera de la inclusión de George y dando a Presti una ventaja sin precedentes: El Thunder capitalizó el valor comercial del dueño reinante del premio al Más Valioso de las Finales sin haber tenido a Leonard en su roster.

“Incluso se lo planteé a Kawhi: ‘¿Estás seguro?’”, recuerda Rivers. “Creo que Shai será un jugador increíble. Puede que tarde un año o dos, pero creo que estás subestimando la gran calidad que tendrá Shai”.

“No cuestioné la decisión ni nada, pero saqué el tema. Solo pensé: ‘¿hay alguna forma de concretar este cambio sin incluir a Shai?’”

PRESTI RESPONDIÓ 22 preguntas de los periodistas de Oklahoma City ese día. Atendió 21 antes de ser cuestionado específicamente por el caso de Shai Gilgeous-Alexander.

“Creo que ni siquiera ha empezado a arañar la superficie [de sus talentos]”, indicó Presti, que calificó a Shai Gilgeous-Alexander de “esponja”, refiriéndose a su capacidad para aprender. “Y creo que donde Shai está hoy en día ni siquiera se acerca a donde va a llegar. Pero debemos ser muy pacientes con ese proceso”.

Shai Gilgeous-Alexander, selección número 11 del draft 2018, ha superado hasta las expectativas más optimistas. Rivers proclama orgulloso que considera a Gilgeous-Alexander un talento digno de convertirse en jugador franquicia, pero ¿candidato al Más Valioso mientras se acerca a su prime? Rivers no puede decir que lo vio venir.

Shai Gilgeous-Alexander no hizo un ascenso progresivo hasta alcanzar el súper estrellato. Ostentó promedio de 19.0 puntos por partido (mejor registro del equipo) durante su primera temporada en Oklahoma City, cuando el Thunder quedó quinto en la Conferencia Oeste y exigió a los Rockets de Harden y Westbrook hasta jugar el séptimo juego de la primera ronda de los playoffs disputados dentro de la burbuja establecida por la NBA en Orlando, Florida, en el punto álgido de la pandemia. Luego, Presti hizo un giro de 180 grados con la intención de reconstruir.

Paul, Danilo Gallinari, el pívot titular Steven Adams y el sexto hombre Dennis Schroder fueron negociados durante la temporada baja. Mark Daigneault, asistente que fungió como entrenador del equipo de Oklahoma City en la G League por cinco años, fue ascendido al cargo de entrenador en jefe después de que Billy Donovan y Presti rompieran por decisión mutua.

El Thunder sumó marca 46-108 durante las dos temporadas siguientes, a pesar de la genialidad en la cancha de Shai Gilgeous-Alexander. Promedió 24.2 puntos, 4.9 rebotes y 5.9 asistencias en esas dos campañas, a pesar de haber jugado solo 91 de los 154 encuentros, mientras el Thunder dio prioridad a proteger la salud de Gilgeous-Alexander y los puestos de lotería de la franquicia.

El Thunder cerró la temporada 2020-21 con récord 3-26 después de que Shai Gilgeous-Alexander fuera baja por fascitis plantar. Se perdió 10 partidos a mediados de la temporada 2021-22 por un esguince en el tobillo derecho y se ausentó en los 10 últimos encuentros de aquel torneo por dolores en ese tobillo.

Con Oklahoma City lo más alejado posible del protagonismo en la NBA, el nombre de Gilgeous-Alexander no se mencionaba mucho en el debate más amplio de la actualidad de la liga durante este periodo, salvo la referencia ocasional a tentativos objetivos de cambios. Para el Thunder, no había ni la posibilidad más remota de despachar a Gilgeous-Alexander.

El compromiso de la franquicia con Shail Gilgeous-Alexander y la fe del jugador en el paciente proceso de reconstrucción encabezado por Presti se vieron reflejados en la extensión contractual firmada antes de su tercera temporada en Oklahoma City. El contrato máximo por cinco años y $173 millones no incluye una opción ejercible por el jugador.

Gilgeous-Alexander dio un salto cualitativo importante en la temporada pasada, cuando el Thunder mejoró su récord en 16 triunfos para clasificar al torneo Play-in a pesar de la ausencia de Chet Holmgren (segundo elegido del draft) durante toda la temporada por una lesión en un pie. El promedio anotador de Gilgeous-Alexander se catapultó hasta alcanzar los 31.4 puntos, y se unió a Dwyane Wade y Michael Jordan como los únicos escoltas en la historia de la NBA en promediar al menos 30 tantos, 1.5 robo y 1.0 bloqueos por encuentro en una temporada. Gilgeous-Alexander quedó segundo en la votación al Jugador Más Mejorado y fue elegido al primer equipo All-NBA.

“Sabíamos que Shai iba a ser muy, muy bueno; pero es especial”, expresó George luego de su actuación de 38 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 3 robos en la victoria de local del 16 de enero sobre el Thunder. “Por eso pienso que, de cierta forma, Oklahoma fue el ganador de ese cambio con sus puestos de selección y un futuro Más Valioso”.

Gilgeous-Alexander había llegado a la elite de la NBA. El Thunder parecía enrumbado a convertirse en perenne contendor al título. La interrogante para Oklahoma City previa al inicio de temporada: ¿Cuánto tardaría en hacerlo?

Gilgeous-Alexander (25 años) es el titular de mayor edad en un equipo de Oklahoma City con récord 37-17 para el receso del Juego de Estrellas, es segundo en la tabla de la Conferencia Oeste, a medio juego de ventaja de los Clippers antes de su choque de este jueves. Holmgren (candidato al Novato del Año) y Williams son estrellas en ascenso cuyo juego encaja bien con Gilgeous-Alexander.

Este roster del Thunder lleno de profundidad carece de experiencia en postemporada; sin embargo, hoy en día nadie se pregunta si Oklahoma City está listo para llegar lejos en los playoffs. Gilgeous-Alexander, que ostenta promedios de 31.1 puntos con topes personales en porcentaje de enceste (64.7), asistencias (6.5) y robos (2.2, líder de la NBA) no se lo cuestiona mucho.

“Para serte sincero, nada de eso nos pasa por la mente”, afirma Gilgeous-Alexander después de su triunfo del 2 de enero sobre los punteros de la Conferencia Este Boston Celtics, cortando una racha de cinco victorias contra equipos como los líderes del Oeste Minnesota Timberwolves y el campeón defensor Denver Nuggets.

“Todos los días, venimos a trabajar de la misma forma… Creo que todos seguimos metidos en el momento y creo que hemos podido mejorar gracias a ello. Seguimos en el momento, atacamos el día, atacamos al rival que tenemos en frente”.

“Lo que descubrí en mi carrera fue desechar las expectativas, no desechar los objetivos. Solo centrarme en el día a día e intentar mejorar a diario… Tendrás 365 días para mejorar”.

JALEN WILLIAMS SONRIÓ al recordar su estupor cuando Damian Lillard convirtió un tiro a 37 pies de distancia en el segundo final, para acabar la serie y sellar la victoria de los Portland Trail Blazers sobre George y el Thunder en abril de 2019.

Williams se preparaba para cursar su segundo año de estudios en la Santa Clara University. Ni siquiera figuraba entre las grandes prioridades de los cazatalentos de la NBA, mucho menos era considerado prospecto de lotería.

A veces, Williams se pregunta ¿qué habría pasado si Lillard no hubiera convertido esa cesta? ¿Qué habría pasado si el Thunder hubiera remontado para ganar la serie? ¿Habrían enviado a George a los Clippers?

“Y obviamente, haber sido parte de ello, todo ese giro de la cesta de Dame, el cambio de Paul George y todo eso fue una locura”, comentó Williams a ESPN.

Una serie de circunstancias imprevistas pudo darse para que Williams terminara convirtiéndose en pieza clave de la operación entre Thunder y Clippers.

Los rumores sobre Williams, alero multidimensional de 6 pies y 5 pulgadas (1.95m) de estatura y 7 pies y 2 ½ (2.20m) de alcance, y sus posibilidades de convertirse en el primer jugador de Santa Clara elegido en el draft de la NBA desde que Steve Nash lograra la hazaña en 1996, no empezaron a sonar hasta principios de su tercer año de estudios. Sus pruebas y rendimiento en el NBA Scouting Combine catapultaron a Williams hasta alcanzar las proyecciones de primera ronda.

El Thunder identificó a Williams como objetivo para ficharlo como selección número 12 en 2022. Los Clippers debieron sufrir una fuerte desgracia para que esa selección cayera en la lotería:

Leonard se perdió toda la temporada mientras se recuperaba de una intervención quirúrgica para reparar una lesión de rodillas sufrida durante las Semifinales de Conferencia del torneo anterior. Las lesiones limitaron la actuación de George a 31 encuentros, los Clippers terminaron con marca 42-40 y luego, un caso de COVID-19 dejó a George fuera del segundo partido del play-in que terminó con derrota de los Clippers. Esto tuvo como consecuencia que el Thunder recibió la selección de lotería.

Williams quedó segundo en la votación al Novato del Año y fue una razón fundamental tras la drástica mejoría del Thunder de hace un año. Su salto cualitativo esta temporada ha sido aún mayor.

Williams, calificado por Daigneault como “artista” por su creatividad en el tabloncillo, quedó segundo en el Thunder en el departamento de anotación después de Gilgeous-Alexander (19.2 puntos por encuentro) y asistencias (4.6). Es uno de los anotadores de volumen más eficientes de la liga, con 54.4% de enceste desde la cancha y 45.3% en triples. Si bien Holmgren y el alero Lu Dort se llevan (con toda razón) gran parte de los méritos dentro de la defensiva de Oklahoma City (cuarta mejor de la liga), Williams es un colaborador esencial en dicho extremo de la cancha, una rareza para un joven encestador.

“Será una estrella en esta liga por mucho tiempo”, comentó Gilgeous-Alexander a los periodistas luego que Williams anotara 36 puntos en el triunfo del 27 de diciembre sobre los New York Knicks. “Como podemos ver, el cielo es el límite para él”.

SÓLO POR LA ADQUISICIÓN de Shail Gilgeous-Alexander, una superestrella que se proyecta como la pieza central de un contendor durante el futuro cercano, la operación George es ampliamente considerada exitosa para el Thunder de Presti. Sin embargo, la incorporación de Williams (probable compañero de dupla a largo plazo de Gilgeous-Alexander) muestra un valor fenomenal a criterio de varios scouts y ejecutivos de la NBA.

“Creo que [el cambio] funcionó bien para ambas partes”, indica Williams. “Creo que ambas organizaciones probablemente están muy contentas con su situación actual. O sea, ahora tienen a Harden, también…”

“Le da diversión a la NBA”.

Rivers, que salió de los Clippers por “decisión mutua” según las afirmaciones del dueño Steve Ballmer luego del fracaso en segunda ronda de los playoffs en la primera temporada de Leonard y George jugando juntos en Los Ángeles, no considera que la transacción haya sido favorable para su antigua franquicia.

“Si pudieras hacerlo cualquier cantidad de años después, nunca harías ese pacto”, afirmó Rivers. “No lo harías. Pero ¿quién tenía una bola de cristal?”

Esa operación involucró muchas piezas adicionales, algunas aún por definir. El Thunder eligió al escolta Tre Mann como selección número 18 del draft en 2021, el primer puesto recibido por Oklahoma City en la transacción. Eventualmente, lo incluyeron como parte del paquete de jugadores entregado a los Charlotte Hornets a cambio del veterano Gordon Hayward antes de la fecha límite del 8 de febrero (El canje de 2023 con los Clippers no fue convalidado).

La selección de los Clippers para 2024 pertenecerá a los Washington Wizards o el Utah Jazz, dependiendo de cómo quede la tabla de posiciones. Presti negoció los dos puestos de selección de primera ronda menos valiosos del Thunder en transacciones separadas, apostando al potencial futuro.

Oklahoma City entregó la menos valiosa de dichas selecciones (que actualmente mantiene el Thunder en el número 28, que ha sido negociado dos veces más desde entonces) en una operación con múltiples equipos involucrados, previa al draft del año pasado cuando el Thunder se quedó con una selección protegida entre las primeras cinco para el draft 2029, propiedad de los Nuggets. Presti envió a Dallas su segunda selección menos valiosa de la primera ronda de 2024 (que actualmente posee Los Ángeles en el número 25) para luego reencausarla a Washington a cambio del pívot Daniel Gafford antes de la fecha límite, asegurando los derechos de cambio de selecciones sin proteger de 2028, recibidos de los Mavericks.

Oklahoma City aún mantiene los derechos al puesto de selección protegido de lotería para 2025 (sin protección para 2026 si no es convalidado el año anterior) y derechos de cambio de puestos del draft 2025 con los Clippers obtenidos en la operación George.

La última pieza de la transacción (el puesto sin protección en primera ronda de 2026 propiedad de los Clippers) también fue utilizado en una operación al estilo Presti. LA necesitaba una selección en segunda ronda para cumplir con las exigencias hechas por el presidente de los Philadelphia 76ers Daryl Morey a cambio del entonces descontento Harden. Los Clippers llamaron al Thunder. Presti entregó el puesto de selección menos favorable que poseía el Thunder en su botín del draft 2026, que también incluye la selección protegida de los Rockets y una propiedad de Oklahoma City, para así obtener los derechos de cambio sin protección que poseían los Clippers para 2027.

Los Clippers se hicieron con los servicios de Harden, el base que aspiran se convierta en la pieza que falta del rompecabezas de un campeonato. El Thunder tiene otro intento para aprovecharse del potencial tentativo de la lotería, justo en el momento cuando Leonard, George y Harden estén cercanos a la barrera de los 35 años.

Los Clippers hicieron la operación original con George para darle la franquicia la oportunidad de ganar su primer campeonato, una búsqueda que aún no se ha concretado a pesar de que se mantiene como objetivo razonable. Los Ángeles suma récord 28-7 desde principios de diciembre, el mejor de la NBA en dicho periodo.

El Thunder, obligados a pactar por una solicitud de cambio que llegó producto del azar, buscaba allanar el camino para ser contendores por largo tiempo. Esa parece ser la realidad para el equipo de Oklahoma City para el futuro previsible, con un núcleo de estrellas jóvenes y la flexibilidad gracias a la posesión de múltiples selecciones del draft. Presti tiene un desafío que todo gerente general de la NBA moderna aceptaría sin chistar.

“Creo que ambas partes ganaron”, afirmó George después de la victoria en casa del 16 de enero sobre el Thunder. “Creo que los Clippers estuvieron dispuestos a entregar mucho, pero su compromiso conmigo es mi compromiso con ellos. Les agradezco que salieron a buscarme y me trajeron aquí. Muy agradecido a Steve [Ballmer]. Pero ganaron ambas partes”.

Con la colaboración del periodista de ESPN Ohm Youngmisuk