La reivindicación de Romero en Boca: "El tiempo pone las cosas en su lugar"

Sergio “Chiquito” Romero, figura clave en el presente de Boca y héroe de la clasificación por penales ante Racing Club en los cuartos de final de la Copa Libertadores, vivió una noche reivindicatoria en Avellaneda después de la desconfianza que generó su llegada en lugar de Agustín Rossi, a quien el Consejo de Fútbol transfirió por falta de acuerdo para renovar el contrato a meses de su vencimiento.

“El tiempo pone las cosas en su lugar. No me olvido de algunas cosas que se dijeron de Sergio (Romero) cuando vino. Sé que Agustín (Rossi) era un arquero ataja penales, pero se olvidaron de la trayectoria de ‘Chiquito’ en este tipo de definiciones”, recordó el colombiano Mauricio Serna, miembro del área de fútbol profesional, en dialogo con Telam.

“Se dudó de su capacidad física, Sergio se operó, se puso fuerte y ahora es un referente, que da un plus en este tipo de partidos. Es un arquero ganador”, subrayó “Chicho”, campeón mundial y bicampeón de América con el “Xeneize” entre 2000 y 2001.

El exarquero del seleccionado argentino es una medalla que se cuelga en silencio Juan Román Riquelme, titular del Consejo de Fútbol, ya que apostó por él cuando todos los hinchas le pedían que hicieran un esfuerzo por retener a Rossi, otro arquero atajapenales con jornadas para el recuerdo.

Riquelme, no obstante, se mantuvo firme en su decisión de contratar a Romero y el tiempo le dio la razón: fue vital en la definición contra Nacional y anoche repitió la gesta con Racing. En Boca, desde su llegada en agosto del año pasado, atajó ocho de los catorce penales que le patearon.

Con respecto a la actuación del equipo, que llegó a semifinales de la Libertadores luego de dos años, la última con Miguel Russo como DT, Serna opino: “Fueron dos batallas, tenemos un plantel con experiencia y con algunos jóvenes que ya dejaron de ser promesas, sé que hubo algunas críticas, pero en esto también el tiempo siempre aclara las cosas”

En el final se refirió a Palmeiras, el próximo rival: “Es un grande, será un adversario difícil, recuerdo aquel partido en Brasil que definimos por penales (2001), lo que jugo Román ese día, fue durísimo. Hay tiempo para preparar las semifinales, hay que tener fe en este plantel”.

Serna evitó hablar sobre si Boca buscará algún refuerzo ante la posibilidad de hacer tres modificaciones en la lista de buena fe de la Copa. En caso de hacerlo, el puesto elegido para incorporar será el de mediocampista central para cubrir la vacante que dejó la salida de Alan Varela al Porto de Portugal.

Para el cuerpo técnico de Jorge Almirón, en esa posición está sólo Jorman Campuzano, ya que este jueves se confirmó el préstamo de Esteban Rolón a Belgrano de Córdoba por 18 meses.

En estos últimos partidos se alternaron en el medio “Pol” y Equi” Fernández, pero a Almirón le gustaría tener una opción más en ese sector.

El “Verdao”, uno de los conjuntos fuertes de esta Copa, es rival histórico de Boca en la Libertadores, por la que registran memorables mano a mano. La última vez que se enfrentaron fue en el 2018 cuando, después de ganar en La Bombonera, Boca igualo 2 a 2 en San Pablo y llegó a la recordada final perdida ante River.

Los enfrentamientos serán el 27 de septiembre en el porteño estadio Alberto J. Armando y la revancha en el paulista Allianz Parque el 4 de octubre.

Entremedio quedó el Superclásico con River por la Copa de la Liga Profesional, el 1 de octubre, una fecha que Almirón propuso cambiar por la disponibilidad de agenda del máximo rival. “Hoy estamos en la Libertadores y ellos, por River, pueden esperar para jugar el clásico”, aseguró en tono irónico.

No obstante, el reglamento de torneos de la temporada 2023 de Primera División de la LPF no da lugar a diferentes interpretaciones y deja en claro que el Superclásico se disputará tal como está previsto en el fixture.

El artículo 30, denominado “descanso entre partidos”, remarca que cuando un equipo deba disputar un partido correspondiente a algún torneo organizado por Conmebol y/o FIFA y dicho encuentro fuera programado para disputarse dentro de las 48 horas anteriores o posteriores, a un duelo correspondiente a dicho equipo por la LPF, esa institución podrá pedir el adelanto o la postergación “únicamente por 24 horas” para que entre ambos juegos exista “un intervalo de 48 horas, como mínimo”.

La única chance de postergación se da en caso de que un equipo dispute una final internacional, por lo que ahora resta por definir qué día del fin de semana se jugará el Superclásico.

El plantel de Boca tiene jornada libre hoy y mañana volverá a entrenarse en el predio de Ezeiza desde las 9:00 con vistas al próximo partido con Tigre, el domingo desde las 18.30 de local, por la tercera fecha del Grupo B de la Copa LPF.

Con información de Télam

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