LeBron James: Un ‘GOAT’ fuera de la duela

LeBron James, un niño de Akron, Ohio, que vino de un hogar roto, sin conocer a su padre y sin educación universitaria, ha construido un imperio billonario.


Uno de los debates más populares en el deporte es el de quien es del “G.O.A.T.” (siglas en inglés de greatest of all time), el mejor de todos los tiempos. En la NBA, el debate de Michael Jordan vs LeBron James lleva años en discusión, pero ha cobrado más fuerza desde que James pasó a Kareem Abdul Jabbar para convertirse en el mejor anotador de todos los tiempos.

Es un debate complicado cuando comparas a jugadores de épocas diferentes y aún más si un jugador sigue compitiendo. ¿Qué será de LeBron James en tres o cuatro años? La realidad es que no sabemos y hasta entonces no sabremos quien es el “G.O.A.T.” del tabloncillo de la NBA.

Lo que sí hemos visto es la carrera que ha creado LeBron James fuera de la duela, como amigo, hombre de negocios y humanitario. Un niño que vino de un hogar roto, sin conocer a su padre y sin educación de universidad, ha construido un imperio billonario.

Lo más impresionante es que lo ha hecho con sus amigos de escuela secundaria, en los cuales confía a ciegas, y a quienes decidió conseguirle oportunidades de acuerdo a sus intereses, para que pudieran crecer juntos y desarrollarse como grupo.

El círculo de LeBron o ‘Ganga’, como le llamó Phil Jackson en una ocasion, es muy cerrado que incluye a sus amigos Maverick Carter, Rich Paul y Randy Mims. Entre ellos, han formado uno de los grupos más poderosos no tan solo en la NBA, sino en el mundo de los negocios y el entretenimiento.

LeBron: amigo fiel y hombre de negocios

La historia triste de muchos deportistas es que ganan millones y luego los pierden. Despilfarran el dinero con sus amistades, o le dan mucho poder a gente que no tienen sus mejores intereses en mente o el conocimiento necesario para que les maneje su dinero. LeBron James tuvo una idea genial para evitar esto: ¿qué tal si pones a tus mejores amigos en posiciones de desarrollo y aprendizaje de negocios?

Empecemos con Maverick Carter, compañero del equipo de basquetbol de la escuela secundaria St. Vincent St. Marys y buen amigo de LeBron, quien estaba haciendo un “internship” en Nike cuando LeBron firmó con la marca por $90 millones sin haber jugado un partido en la NBA. La futura estrella de la NBA, le pidió en aquel entonces a Nike, que quería que Maverick fuera su manejador, pues Lebron veía en él un potencial en el mundo de los negocios y más importante aún, confiaba en él.

Esa oportunidad ha convertido a Maverick Carter en uno de los hombres más poderosos en Hollywood, siendo codueño de Spring Hill Entertainment y de Uninterrupted, ambas compañías de producción y medios de comunicación. Esas compañías han producido contenido para Warner Bros, HBO, ESPN, y Netflix.

Maverick además es responsable de negociar algunas de las inversiones más importantes en la carrera empresarial de Lebron: Un negocio con “beats by Dre’ en los días iniciales de la marca, comprar parte de Fenway Sports Group, dueños de los Red Sox en MLB y Liverpool en la Premier League, y un contrato de por vida con Nike que se cree está alrededor de mil millones de dólares.

Luego está Rich Paul. Ahora uno de los agentes deportivos más poderosos en el mundo. Lebron lo conoció cuando le compró un jersey de Magic Johnson que Rich le vendió desde su maletero del carro. Rich se dio cuenta en aquella época que había una demanda por “jerseys vintage” de jugadores de NBA, MLB y NFL, así que Rich bajaba una vez al mes a Atlanta a comprar jerseys y luego las revendía en Ohio desde su coche.

LeBron y Rich tenían muchas cosas en común, especialmente su pasión por los deportes y comenzaron una amistad. Poco a poco, Lebron se dio cuenta de la ética de trabajo de Rich y de su tenacidad para negocios e inteligencia para tratar con la gente.

Eventualmente, cuando Lebron firmó en la NBA le empezó a pagar un salario de $48,000 al año a Rich sin saber exactamente para qué.

“Yo siempre supe que él tenía un propósito, que iba a lograr cosas grandes. Siempre fue un sentimiento que tuve”, dijo Lebron James sobre Paul.

LeBron le consiguió un puesto en CAA (Creative Sports Agency), la agencia del primer agente que tuvo LeBron, Leon Rose y el resto es historia. Rich, empezó su propia agencia de deportes llamada Klutch Sports, a la cual están atados atletas como Anthony Davis, Ben Simmons y Trae Young, además de James, por supuesto.

¿Se acuerdan el ‘jersey’ vintage que le vendió Rich a Lebron de Magic Johnson? Ahora imagínense 15 años después, Magic Johnson apareciéndose en la casa de LeBron para venderle la idea a él y a Rich Paul de que Lebron firmara con los Lakers. Y además, que Rich sea el agente de LeBron y que negocie un contrato multimillonario con la franquicia más famosa de la NBA.

Nada mal para un joven que comenzó vendiendo camisetas desde su coche.

Y por último, su amigo más privado Randy Mims. Si alguna vez tienes que lidiar con Lebron en una cancha de la NBA, en alguna entrevista, en algún comercial, en alguna película, debes preguntar por Randy.

Randy, es la mano derecha de LeBron, y el encargado del día a día de “El Rey”. En donde sea que esté Lebron, ahí está Randy. Manejando su calendario, su tiempo, y sus compromisos. Aunque recibe la menos atención de los tres amigos, tiene posiblemente el trabajo más difícil de todos: manejar el día a día de una de las estrellas más grandes del mundo. Eventualmente abrieron una agencia de marketing deportivo con las iniciales del círculo cercano de amigos de LeBron: “LRMR” Sport (Lebron, Rich, Maverick, Randy)

Tres amigos, todos en posiciones extremadamente importantes, poderosas y exitosas. Todas posible porque un joven de Akron, Ohio, decidió llevar su carrera empresarial con gente de “casa” y darle oportunidades que de otra manera jamás les hubieran brindado a jóvenes de color sin un nivel de educación alto ni cartas de presentaciones impresionantes.

LeBron: huminatario y portavoz de la justicia social

El éxito en los negocios le ha permitido a Lebron poder ayudar a los demás, algo que siempre tuvo en mente desde joven. James, que ingresó a la NBA inmediatamente después de la secundaria en 2003, planeó desde el principio usar su talento, su fama (y, sí, sus recursos financieros) para tener un impacto en el mundo más allá del baloncesto.

“Incluso antes de ingresar a la NBA, sabía que quería encontrar una manera de contribuir a mi comunidad”, dijo James. Aunque James iba de casa en casa durante su infancia y experimentó inseguridad financiera durante muchos de esos años, también recibió un enorme apoyo de amigos, vecinos y educadores.

La LeBron James Family Foundation, fundada en 2004, al principio llamó la atención local regalando bicicletas y mochilas. Luego comenzó a buscar programas extraescolares, con estudiantes dispersos en varias docenas de escuelas, y finalmente creó una escuela pública, “I Promise School” que actualmente atiende a unos 575 estudiantes de tercero a octavo grado. Hoy en día, la escuela incluye un centro de recursos familiares que brinda una amplia gama de servicios a los padres, que incluyen salud mental, educación financiera, asistencia legal y cursos de GED.

James ha ganado más de 400 millones de dólares en salario en la NBA durante su estancia en Cleveland, Miami y Los Angeles. Otros 100 millones de dólares, aproximadamente, están en camino en los próximos dos años y medio. Además, tiene múltiples contratos de auspicio, con empresas multinacionales. Su empresa de entretenimiento, Spring Hill, que lleva el nombre del complejo de apartamentos en el que creció, está valorada en 725 millones de dólares.

James se concentra mucho en retribuir a Akron debido a la ayuda que la gente le brindó a él y a su familia. “Él nunca ha perdido eso de vista”, dijo a NBA.com Michele Campbell, directora ejecutiva de la fundación James. “Creo que eso lo mantiene con los pies en la tierra”.

En 2010 se le cuestionó mucho cuando apareció en televisión para anunciar que dejaría Cleveland para jugar en Miami. Anunciado como “The Decision”, y transmitido por ESPN, el evento en vivo fue ampliamente calificado de egoísta. Pero desde la perspectiva de James, la transmisión recaudó alrededor de 4 millones de dólares para organizaciones benéficas, un hecho que en gran medida se pasó por alto.

Sólo un par de años después, James usaría su poder de estrella para ayudar a llamar la atención sobre una causa más grande que él: la justicia social.

A raíz de la muerte en 2012 de Trayvon Martin, un adolescente afroamericano de la Florida que llevaba una sudadera con capucha cuando un voluntario de vigilancia vecinal le disparó fatalmente, James tuiteó una foto de los jugadores del Heat con sudaderas con capucha e inclinando la cabeza que incluía el hashtag “#WeWantJustice” (#Queremosjusticia).

En 2020, James ayudó a liderar el movimiento “Más que un voto”, que incluyó campañas de registro y votación anticipada y enfatizó la necesidad de que las personas, en particular los votantes de color acudieran a las urnas.

También en 2020, tras el asesinato de George Floyd por parte de la policía de Minneapolis, James fue uno de los jugadores que pidió el fin de la desigualdad racial y la brutalidad policial.

LeBron James tiene todo el dinero y toda la fama que alguna vez quiso o necesitó, pero lo más impresionante es como lo ha conseguido. No le ha vendido su alma a nadie, ha mantenido el mismo círculo de amistades desde escuela secundaria y sigue ayudando a las comunidades en desventaja y defendiendo los derechos civiles.

Los récords con el balón, incluido el título de anotador, van a durar mucho tiempo, pero también lo que ha conseguido fuera del tabloncillo.

Por ahora sigue abierto el debate del “G.O.A.T’ de la NBA. Pero lo que sí queda bien claro, es que lo que ha conseguido y creado Lebron fuera de la duela, es cosa de “G.O.A.T”

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