PADEL – Franco Stupaczuk: “Pensar que la separación de Lebrón-Galán nos beneficia sería un error”

Franco Stupaczuk se ha convertido en una de las mayores figuras del pádel mundial. Junto a Martín Di Nenno, los argentinos se consolidaron como una de las parejas más destacadas del 2023, cerca de unos intratables Agustín Tapia y Arturo Coello. 

Ahora, con la temporada acabada de arrancar, los Superpibes trataran de luchar de nuevo por su objetivo: el número 1. Y de momento no van por el mal camino. Aunque su primer título aún está por llegar, las semifinales en Riad y Doha les avalan como uno de los principales candidatos al trono. 

En La Chiquita Padel y Mundo Deportivo hemos tenido la oportunidad de hablar con el chaqueño, un jugador confiado, familiar y que siempre dice lo que piensa sin importar lo que opinen los demás. 

Lo primero de todo…¿Cómo estás después de haber disputado los dos primeros torneos de la temporada?

Muy bien. Después de dos semanas de competición, se agradece cuando tenemos algunos días de descanso para estar en casa. El domingo ya estaremos volando para México y luego para Venezuela, así que todo el tiempo que puedo estar con mi novia y mis gatos lo agradezco mucho.

Los últimos años ya habéis jugado varias veces en Oriente Medio, que es una zona donde el pádel está creciendo mucho. ¿Cómo es la experiencia de visitar países como Qatar o Arabia Saudita?

En Doha habíamos estado en Premier Padel y en el Mundial y, a mi parecer, te podría decir que es el mejor torneo de año en cuanto a organización y hoteles. En Riad no había estado nunca, pero me ha parecido que los dos lugares tienen una cultura muy parecida entre ellos. Viendo que el pádel está creciendo a estas escalas, estamos muy agradecidos. Te mentiría si no te digo que antes era más fácil viajar y que había más tiempo para estar con la familia, pero si queremos que el pádel crezca y se expanda como lo está haciendo, es un paso necesario.

¿Y la forma como se vive el pádel es muy distinta?

En Qatar ya son varios torneos y la afición va creciendo mucho más rápido. Pero me quedé muy sorprendido en Riad. Hubo un partido en el que la gente empezó a cantar en argentino durante el peloteo. Estábamos jugando en la pista 2 y se llenó, fue increíble. La verdad es que creo que hubo más afición en Riad que en Doha, aunque que estuviera Neymar viendo un poco de pádel también hace que se cree más afición por un deporte.

En Riad y Doha llegasteis a semifinales. ¿Cómo valoras estos primeros torneos del 2024?

Muy bien, la verdad. Estuvimos un poco en el limbo porque tanto yo como todo el equipo aspiramos a lo máximo, pero no podemos perder el foco de nuestro objetivo final. Hay que valorar lo que se consigue: quizás llegar a unas semifinales no lo valoramos tanto, pero hay que empezar a hacerlo. Tenemos 24 torneos en un año y estar en estas rondas no es nada fácil. Sobre todo en el arranque, que es lo más difícil. Poco a poco las parejas van mejorando y el nivel va subiendo. Por lo tanto, arrancar así no está mal. Obviamente queremos ir a por más, pero ha sido un buen inicio para nosotros.

¿Qué crees que os faltó para dar ese paso más allá y luchar por el título?

Desde mi punto de vista te puedo decir que ya no sirve solo jugar bien. Hay que estar en todos los detalles, cada punto cuenta. Creo que quizás por parte de la organización de Riad hubo un error en la elección de la bola, ya que hay más o menos la misma altura que en Madrid y no podemos poner una bola que sea muy rápida. Incluso por la noche que hacía frío, la bola volaba. Pero quitando este pequeño detalle, salió espectacular. A nosotros contra Lebrón-Galán quizás nos faltó mantener el nivel del segundo set. En el break del tercero ellos se vinieron muy arriba y, encima, con una cancha que les beneficiaba a ellos, terminaron los puntos bastante rápido.

¿Puede que aún se notara la falta de ritmo competitivo?

No, te diría que ya estamos al 100%. Nos tomamos tanto la Hexagon Cup como la Reserve Cup como una especie de competición. Sobre todo en Miami, donde pudimos competir juntos con Martín (Di Nenno), nos dio muchas ganas de comenzar el año y nos sirvió para llegar afilados.

En estos dos primeros torneos de Premier Padel se ha evidenciado que el nivel medio de las parejas es muy elevado. ¿Cada vez es más complicado jugar conta cualquier rival?

Sin duda. Todos los partidos puedes ganar o perder, tienes que ir mentalizado que eso puede pasar para que la frustración no sea mayor cuando ocurre. A veces veo las redes sociales y leo: “sorpresa”, porque una pareja ha eliminado a otra. Y aquí de sorpresa nada. Si un día no estás al 100% te vas para casa, no hay segundas oportunidades.

Antes comentabas que hay que valorar el hecho de llegar a semifinales y precisamente el año pasado solo os quedasteis fuera dos veces. ¿La regularidad es uno de vuestros principales puntos fuertes para alcanzar el número 1?

Sí, sin duda. Obviamente hay que estar en finales y ganar títulos, pero sí que hay que tener una regularidad, una base de juego sólida que te haga ganar los partidos. Nuestro equipo tiene esta estructura bastante sólida, se agarra a todos los partidos conscientes que se puede perder. Hay que tratar que los rivales no te puedan sorprender.

Esta ya será vuestra segunda temporada. ¿Veremos una versión mejorada de los Superpibes en 2024?

Yo creo que sí. No vamos a andar tirando virtualidades en pista, pero vamos a intentar hacerlo lo mejor que sabemos. Trataremos que nuestro juego, que es mucho más elaborado, sea lo más efectivo. Ahora el equipo está pidiendo a Martín que arriesgue un poco más y se sienta más suelto en sus tiros. Y lo está consiguiendo. Yo creo que el equipo tiene margen de mejora, que tiene que creérselo y llevarlo a cabo. Pero siempre es importante tener claro cuál es nuestro tipo de juego.

Tuvisteis buenos resultados en condiciones de pistas muy distintas. ¿Hay algún tipo de pista en el que os sentís más cómodos?

Conseguimos ganar títulos tanto en pista rápida como en lentas, así que si el equipo cree que se puede hacer, lo podemos conseguir sin duda. Quizás las parejas que tienen más pegada tienen mayor ventaja, pero si no están finos en el remate y nosotros logramos clavar el globo o jugar bien la chiquita y andar hacia adelante, tenemos nuestras opciones. Bien fue un ejemplo el año pasado el torneo en Valladolid, contra Agustín y Arturo, donde ganamos en el tie-break. Martín siempre dice que tenemos una especie de juego camaleónico que podemos adaptarnos a lo que solicite cada condición de pista. Quizás no tenemos un juego tan vistoso, pero lo nuestro es pádel puro y duro.

El tie-break en el tercer set de Valladolid seguro que lo recuerdan muchos…¿Cómo lo hacéis para jugar momentos tan importantes con tanta serenidad?

Hace 25 años que vivo en una cancha de pádel, es mi trabajo. Yo en estos momentos me siento como pez en el agua. Yo siempre digo que si estuviera mirando un partido desde fuera y tuviera que entrar en un tie-break del tercer set a jugar bolas decisivas, seguramente lo jugaría mal. Pero una vez que te encuentras concentrado en el partido, no deja de ser una pelota más.

No podíamos pasar por alto la separación de Lebrón-Galán. ¿Qué opinas de todo lo que ha ocurrido? ¿Entiendes la decisión de Ale?

No sabía del cambio de pareja (se ríe). En serio, son cosas que pasan, a mi también me ha ocurrido. Llega un momento donde ves que no eres tu mismo o no te encuentras tan cómodo y creo que por eso han tomado esa decisión. Cada jugador quiere sentirse feliz y libre compitiendo, ya que al final y al cabo no deja de ser un juego. Pero si tu no estás cómodo, es imposible que rindas al 100%. Ale y Juan se conocen de sobras y han conseguido grandes éxitos, pero todo tiene un final. Es algo que pasa mucho, por eso quiero destacar la unión que yo tengo con Martín, que prácticamente en 30 torneos no nos bajamos de semifinales. Obvio que hay un desgaste, pero creo que nosotros pensamos en un objetivo final. Quien dice que un día logramos el número 1 y quizás llegamos al mismo punto.

¿Entonces podemos decir que hay Superpibes para rato?

Sí, de momento sí. Nos llevamos bien, queremos cumplir un objetivo y estamos peleando por eso. El año pasado nos quedamos cerquita y vamos a ver este año. El ranking está muy justo, estamos todos cerca.

En noviembre admitiste que hubieron llamadas por parte de Galán y Lebrón. ¿Ha habido contacto esta vez?

No, está vez no hubo llamadas. Yo soy una persona que digo lo que pienso y no tengo ni un problema en esconderlo. Algunos medios salieron entonces a pegarme diciendo que son cosas que no se cuentan, pero yo soy una persona transparente, lo que yo digo es porque pasó así y ya está. Te puedo asegurar que ahora no hemos recibido ninguna llamada.

¿De cara al objetivo del número 1, crees que os beneficia su separación?

Por ahora sí porque saldremos de pareja 2, pero sería un error pensar así. Creer que un rival va ser una pareja fácil por el simple hecho que no está con quien logró su máximo es un error. Ellos ya han conseguido ganar títulos sin jugar juntos, así que hay que tenerle el mismo respeto y entrar al partido que nos toque contra ellos de la misma forma que cuando juegan juntos. Eso no va a cambiar.

Ahora ya vienen México y Venezuela. ¿Cómo afrontas estos próximos torneos?

Nos viene una buena odisea de viajes. Estuvimos viendo el clima, así que esta semana vamos a tratar de ponernos a tono y entrenar. En Madrid hace frío y si te vas a un outdoor, la verdad es que las condiciones son diferentes. Pero como los cuatro primeros torneos del año son al aire libre, ya nos hemos acostumbrado a entrenar fuera. Una vez que lleguemos ahí ya planificaremos los torneos, porque siempre es diferente según qué horario te toque. Tanto en Acapulco como en Venezuela hay mucha humedad, así que si te toca de noche la bola va a estar más pesada. Eso sí, hay factores que nunca puedes planificar.

¿Tenéis ganas de ganar el primer título del 2024 o tampoco es algo con lo que os queréis obsesionar demasiado?

Yo voy a cada torneo pensando que lo voy a ganar. Pero hay que ser consciente que los rivales también juegan, que te pueden tocar parejas que te pueden complicar más de la cuenta y que se tiene que dar una semana muy buena para lograrlo. Tampoco hay que obsesionarse porque entonces es cuando viene la frustración, hay que ir partido a partido.

¿Cómo has vivido desde dentro el relevo definitivo de World Padel Tour hacia Premier Padel?

Entre tantas idas y vueltas, el jugador es quien más ha sufrido. Hubo hasta una demanda de World Padel Tour que no sabíamos como acabaría, pero luego ya nos fuimos acomodando. Para mi gusto y creo que para el de todos, tuvimos que jugar demasiados torneos. Como dicen en Argentina, todo pasa, así que tocó seguir. Ahora nos hemos ordenado un poco, aunque hay muchísimas cosas que pulir todavía para que, tanto los jugadores como los organizadores, estemos a gusto. El contrato final aún no lo hemos firmado, por lo menos yo.

¿Después de todo lo ocurrido, crees que el pádel necesita un poco de estabilidad?

La estabilidad partía de la unión de todos los jugadores. El paso a Premier Padel fue en gran parte a que los jugadores se unieron, crearon una asociación y fuimos todos para el mismo lado. Aquí estuvo la base de todo. Hay muchos factores y es obvio que necesitamos de promotores o de patrocinios, pero al final nosotros somos los principales protagonistas. Este año se han acomodado las cosas, todo es mucho más sencillo. Sobre todo a la hora de planificar y tener una hoja de ruta con los patrocinadores, que es de lo que nosotros vivimos.

Decías que llegasteis a jugar más torneos de los que os habría gustado. ¿Qué te parece el calendario del 2024?

A nivel físico va a ser igual de duro. Antes quizás con el cansancio y los problemas físicos decidías no ir a algún torneo, pero ahora con un calendario tan organizado las parejas van a ir al 100%. Va a estar lindo y también duro, pero me gusta que salga un calendario con tanta antelación para organizarme.

El calendario solo contempla una prueba en Argentina, en Mar del Plata. ¿Te gustaría que se jugara más en tu país?

Si, me encantaría. Conozco a la gente del entorno del pádel en Argentina que me ayudó desde muy chico y sé que un torneo se le queda corto. Lo vivimos mucho cuando fuimos a Mendoza o a Buenos Aires, que lamentablemente se cayó en el último momento el año pasado. Yo siempre digo que ya que vamos para allá, que son muchas horas de vuelo, hay que jugar la mayor cantidad de torneos posibles. Esta vez vamos a Asunción, Chile y luego Argentina, así que por lo menos están cerca de casa y la gente puede hacer el esfuerzo de ir.

Ya para acabar, hace poco has llegado a un acuerdo de patrocinio con Bipi. ¿Qué significa para un jugador de pádel profesional que cada vez haya más interés por parte de las marcas?

Como decía, la mayor parte de nuestros ingresos vienen gracias a los patrocinadores. Si te fijas en los premios, si no ganas un torneo no es tanto dinero. Al fin y al cabo un jugador tiene mucho gasto con los entrenadores, preparadores físicos, psicólogos, fisios…Y se hace difícil. Que patrocinadores como Bipi salgan es espectacular, estoy encantado porque desde el primer día me hicieron sentir muy cómodo.