Los Raptors respondieron a las acusaciones hechas por los Knicks en la demanda en curso entre los dos equipos sobre presunto robo de archivos confidenciales.

En un expediente judicial de este lunes por la noche obtenido por ESPN, los Toronto Raptors respondieron a las acusaciones más recientes hechas por los New York Knicks en la demanda en curso entre los dos equipos sobre el presunto robo de miles de archivos confidenciales, y los Raptors acusaron a los Knicks de alargar el caso “el mayor tiempo posible porque esta demanda atrae publicidad y está dirigida a dañar a los Raptors, a su entrenador en jefe y a los miembros de su personal”.

Por primera vez, los Raptors también declararon que, una vez que se resuelva esta disputa, los acusados ??mencionados en la demanda, que incluyen a varios miembros del personal de Toronto, incluido el entrenador Darko Rajakovi?, se reservaron el derecho de emprender acciones legales contra los Knicks por declaraciones públicas difamatorias, acusándolos incluso de cometer “clara violación del derecho penal y civil”.

Además, los Raptors pidieron nuevamente al Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan que obligue al comisionado de la NBA, Adam Silver, a arbitrar y que desestime los reclamos de los Knicks, ambos puntos que los Knicks han rechazado en varias ocasiones, pero más específicamente en su presentación del 20 de noviembre.

En esa presentación del 20 de noviembre, los Knicks argumentaron que Silver no podía arbitrar la disputa en parte porque los Knicks buscaban más de 10 millones de dólares en daños y perjuicios, y el Artículo 24 de la constitución de la NBA establece que el comisionado no puede imponer una sanción de más de 10 millones de dólares. Los Knicks también hicieron referencia a la relación de Silver con el gobernador de los Raptors, Larry Tanenbaum, como un posible conflicto de intereses.

El lunes, los Raptors respondieron a ese punto.

“El Comisionado de la NBA no es parcial y es la mejor persona para resolver esta disputa debido a su capacidad para identificar qué información, si la hay, es confidencial y de propiedad tal que su uso indebido puede dañar a un miembro como los Knicks”, escribieron los Raptors. “La aversión de los Knicks a su jurisdicción se debe simplemente a que saben que no les agradará su determinación. Aunque es inevitable que las reclamaciones de los Knicks fracasen en cuanto al fondo en cualquier foro, este procedimiento permite a los Knicks mantener sus acusaciones en los medios públicos, causando daño a los demandados”.

Los Raptors agregaron: “Al igual que un entrenador que se lamenta de la lesión de su jugador estrella incluso antes del partido, los Knicks buscan excusar su inevitable pérdida por los méritos atacando la integridad del Comisionado de la NBA“. Un portavoz de MSG Sports señaló: “Esperamos que el Tribunal deje claro que Toronto no puede escapar a las consecuencias de violar la ley por ser miembro de la NBA”.

La denuncia original, presentada en agosto, acusaba al exempleado de los Knicks, Ikechukwu Azotam, que trabajó para los Knicks de 2020 a 2023, de enviar a los Raptors miles de archivos confidenciales, incluidos informes de frecuencia de juego y un libro de preparación para la temporada 2022-23, archivos de exploración en video, investigación de la oposición y más, después de que el equipo comenzó a reclutarlo para unirse a su organización en el verano de 2023.

Los Knicks también acusaron a Azotam, quien trabajó para ellos como asistente de coordinación de video y luego como director de video/análisis/asistente de desarrollo de jugadores, de violar una cláusula de confidencialidad en un acuerdo laboral y alegaron que los miembros de los Raptors “dirigieron las acciones de Azotam y/o se beneficiaron a sabiendas de los actos ilícitos de Azotam”.

Además, los Knicks alegaron que los Raptors “conspiraron para utilizar la posición de Azotam como miembro actual de los Knicks para canalizar información patentada a los Raptors para ayudarlos a organizar, planificar y estructurar el nuevo personal de entrenamiento y operaciones de video”, afirma la demanda.

Rajakovi?, el entrenador de desarrollo de jugadores Noah Lewis y 10 empleados “desconocidos” de los Raptors también figuran como acusados ??en la demanda de los Knicks.

“La acusación de los Knicks de una amplia conspiración entre los demandados para robar los secretos comerciales de propiedad de los Knicks es falsa”, escribieron los Raptors en la presentación del lunes. “El entrenador Rajakovi?, con casi 15 años de experiencia como entrenador en jefe en el extranjero y en la G-League de la NBA y otra década como entrenador asistente en la NBA, nunca necesitó, quiso o vio una sola pieza de información patentada de los Knicks. Azotam tampoco compartió nunca ninguna información patentada de los Knicks. Los Knicks se habrían enterado de esto si hubieran aceptado la oferta de los Raptors de cooperar en una investigación en lugar de presentar esta demanda de inmediato”.

En una presentación del 16 de octubre, los Raptors calificaron la demanda de los Knicks como “infundada” y un “truco de relaciones públicas”, al tiempo que pidieron a Silver que arbitrara la disputa. Los Raptors han hecho esa solicitud varias veces desde agosto, pero los Knicks se han opuesto en distintas ocasiones.

Un punto clave que los Raptors han señalado a lo largo de la demanda es que la supuesta información que Azotam tomó no era confidencial, y tocaron ese punto nuevamente el lunes.

“Si los Knicks estuvieran realmente preocupados de que hubiera habido un mal uso de información confidencial y de propiedad exclusiva habrían aceptado la invitación de los Raptors para cooperar con los Knicks en la realización de una investigación inmediata y exhaustiva de las acusaciones de los Knicks”, escribieron los Raptors en el comunicado del lunes. “Y habrían buscado alivio inmediato del Comisionado, quien podría haber dictaminado incluso antes de que comenzara la temporada, en lugar de verse sumidos en largos procedimientos judiciales”.

Los Raptors agregaron: “Si bien es irrelevante para esta moción, la evidencia mostrará que Azotam nunca compartió ni un solo secreto comercial perteneciente a los Knicks con un solo empleado de los Raptors. Incluso si las reclamaciones no se envían a arbitraje, no hay duda de que inevitablemente serán despedidos, pero solo después de que hayan dañado la reputación de los demandados”.

En la presentación del 20 de noviembre, los Knicks señalaron que tienen la intención de demostrar en el juicio que sus daños exceden los $10 millones, al tiempo que señalaron que también tienen la intención de reclamar los honorarios de los abogados. Pero en la presentación del lunes, los Raptors argumentaron que el reclamo de los Knicks por daños y perjuicios no se ha ofrecido en la demanda ni se ha fundamentado de ninguna manera.

“Por el contrario”, escribieron los Raptors, “los Knicks no han ofrecido a la Corte ninguna teoría o medición de los daños, porque no han sido perjudicados, pero parecen haber hecho esta afirmación para generar atención de la prensa”.

En entrevistas recientes con ESPN, varios expertos legales calificaron la demanda entre los Knicks y los Raptors como prácticamente sin precedentes y difícil de predecir.

Robert Boland, profesor de derecho deportivo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Seton Hall, quien también mantiene una práctica centrada en cuestiones laborales y de gobernanza deportivas, dijo recientemente a ESPN: “No veo un acuerdo en este caso, pero no sé si los Knicks van a ganar. Realmente no veo una estrategia clara. Creo que llamar la atención es el resultado deseado”.