Scaloni: el líder del equipo y su plan maestro para ser campeón con la Selección

Lionel Scaloni comenzó su etapa como entrenador de la Selección Argentina con cuestionamientos de todo tipo, pero con el paso del tiempo transformó esas palabras que lo atacaban constantemente en identidad, juego, adaptación a cada esquema y rival, pero principalmente títulos. No quedan dudas que a un año de la consagración en el Mundial de Qatar 2022 ese trofeo se convirtió en el más importante de su etapa al frente de la “Albiceleste”, pero para lograrlo tuvo un plan maestro que muy pocos advirtieron. La derrota contra Arabia Saudita marcó un antes y un después, pero incluso en dicho cotejo implementó un sistema que funcionó hasta que el rival dio vuelta el partido y se quedó con los tres puntos.

Pero la historia de Scaloni que hoy cuenta con 46 triunfos, 15 empates y 6 derrotas como técnico del combinado nacional y la unidad del mismo no comenzó aquel 22 de noviembre en el Estadio Lusail ni mucho menos el 18 de diciembre en el mismo recinto. Sin contar lo hecho en las juveniles, las primeras pinceladas del exdefensor de Newell’s se apreciaron desde septiembre del 2018 cuando desde la dirigencia de la Asociación del Fútbol Argentino -léase Claudio “Chiqui” Tapia y compañía- confiaron en él para hacerse cargo del puesto que dejó vacante Jorge Sampaoli tras el fracaso en Rusia 2018. Las cosas cambiaron, una nueva era comenzó y tan sólo unos meses después -con amistosos de por medio-, la Selección Argentina resurgió en la Copa América 2019 para encaminarse a años de éxito futbolístico, todo bajo el plan maestro.

Si hilamos fino en cada paso que dio Lionel Scaloni desde su asunción hasta el presente, nos encontramos con triunfos, empates y derrotas inesperadas -aunque son las menos-. Pero también con crecimiento y no sólo suyo, sino también del equipo en su funcionamiento en el verde césped. El debut con goleada 3 a 0 contra Guatemala, la derrota a manos de Venezuela por 3 a 1 y la caída a manos de Colombia por 2 a 0 en el primer encuentro del torneo continental fueron tres instantes claves. Así también el empate 1 a 1 contra Paraguay en el mismo torneo que evitó una debacle y permitió que el DT continúe al frente del equipo. De hecho, el mismo equipo luchó contra Brasil y perdió en un partido en el que mereció más en semifinales.

Pero la vida -y el fútbol- da revanchas y el estratega dueño de un plan maestro ya lo sabía antes que todos. Lejos de “agrandarse” como muchos otros de sus colegas, Scaloni mantuvo un perfil bajo y-pandemia de por medio- trabajó arduamente en lo que vendría. El DT sumó varios amistosos más en los que cosechó un empate contra Alemania, una victoria contra la “Verdeamarelha” y dos goleadas tanto a México como a Ecuador. Los meses de inactividad sirvieron para preparar aún más lo que vendría. En octubre del 2020 comenzaron las Eliminatorias Sudamericanas y meses después la gesta mundialista.

La base de Lionel Scaloni en la Selección Argentina, el paso más importante de su plan maestro

Si bien las listas y sus nombres variaron con el paso de los años, si algo priorizó el entrenador fue tener una base. La inclusión de distintos futbolistas en su ciclo fue fundamental para llevar a cabo ese plan que sin dudas tendría resultado. El caso de Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Nahuel Molina, Cristian “Cuti” Romero, Lautaro Martínez y hasta Emiliano “Dibu” Martínez -clave contra Colombia en los penales de semifinales- fue, como muchos dicen, ‘toda del técnico’. Por supuesto, Lionel Messi y Ángel Di María no faltaron como tampoco Nicolás Otamendi. Todos ellos fueron, en parte, los responsables de que el 10 de julio del 2021 la Selección Argentina corte una racha de 28 años sin ganar un título con la Copa América en el Maracaná. “Fideo”, el hombre de las finales que no podía faltar y jugó como titular por decisión del entrenador, rompió con el maleficio con un golazo, enloqueció a los hinchas y los ilusionó con lo que se vendría.

La épica goleada por 3 a 0 a Italia en Wembley a meses del comienzo de la Copa del Mundo sumada a los buenos resultados en el clasificatorio al torneo dejaron aún más en evidencia que la Selección Argentina sería cosa seria en Qatar. No quedan dudas que lo fue desde su arribo. El técnico también tuvo que prescindir de algunos convocados -Nicolás González y Joaquín Correa, sumados a la baja de Giovani Lo Celso– por lesiones e incluir a algunos futbolistas que no tuvieron tanta continuidad en su ciclo. Alexis Mac Allister y Enzo Fernández, por ejemplo, no estuvieron en la Copa América como tampoco en la Finalissima, pero sí se ganaron un lugar y se convirtieron en titulares en el Mundial.

El Mundial de Qatar 2022: el plan de funcionar como equipo en acción para ir por el trofeo más importante

Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Nicolás Otamendi, Cristian Romero, Nicolás Tagliafico; Ángel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Alejandro Gómez; Lionel Messi, Lautaro Martínez. Esa fue la formación que Scaloni planteó en el debut contra Arabia Saudita. Todo comenzó según el plan, la “Albiceleste” llegó al gol a los 10 minutos con el penal ejecutado por la “Pulga” y tuvo chances de aumentar la ventaja con los goles en posición adelantada del “Toro”, el delantero hasta entonces titular. Los goles que no se hacen en un arco normalmente llegan al contrario y así sucedió cuando los saudíes dieron la gran sorpresa del Mundial de Qatar 2022 ganando 2 a 1.

Barajar y dar de nuevo fue la idea, “qué la gente crea que este equipo no los va a dejar tirados” la frase del diez para dar paz y la unión del equipo para salir adelante el motor para conseguirlo. Cinco cambios para enfrentar a México con el objetivo de ganar y recuperarse de la caída en el primer partido. Messi abrió el camino con un golazo a los 20 del complemento y Enzo Fernández se ganó la titularidad ingresando desde el banco con un tanto inolvidable que sirvió para el 2 a 0 final. La confianza resurgió y el triunfo por el mismo resultado contra Polonia -ya con Fernández y Julián Álvarez en cancha más los retornos de “Cuti” Romero y Nahuel Molina– fue clave para pasar primeros en el grupo y evitar a Francia, el poderoso campeón del mundo con Kylian Mbappé a la cabeza.

Australia sería el primer escollo en el camino de los mano a mano y hubo un sólo cambio con respecto al cruce contra los polacos. El “Papu” Gómez entró por Di María, la baja más sensible en dicho compromiso. El técnico mantuvo la base y los goles de Lionel Messi y Julián Álvarez sirvieron para ganar 2 a 1 -luego descontaron los australianos-. El rival que se venía en cuartos era, probablemente, el más difícil del Mundial. Países Bajos llegaba como candidato de la mano de Louis Van Gaal y esto obligó a Scaloni a cambiar el esquema. Sacar un delantero y agregar un zaguero para formar una línea de 5 fuerte sirvió tanto en defensa como en ataque y el gol de Molina fue el claro ejemplo. El 2 a 0 con tranquilidad anunciaba una clasificación inminente de la “Albiceleste” a semifinales, pero los neerlandeses se guardaron lo mejor para el final, llegaron al empate y la Selección casi lo gana en el alargue. Por esas cosas del destino, “Dibu” Martínez tuvo que lucirse como lo hizo contra Colombia en el Copa América 2021 y atajó dos penales para sellar el pase a la siguiente ronda.

Como contra Países Bajos la fortaleza estuvo en la defensa, el DT sabía que ante Croacia el lugar a ganar era el mediocampo y Leandro Paredes volvió a ser titular luego de ingresar en cuartos para tener unos minutos soberbios en el mediocampo. La “Araña” la rompió con dos goles y Leo Messi se encargó del resto con el penal, las dos asistencias y un baile a Josko Gvardiol que quedará en la retina de todos. Sin sufrir, la “Albiceleste” estaba en un duelo decisivo nuevamente 8 años después de perder contra Alemania sobre el final en Brasil.

El ataque volvió a ser aún más numeroso en la final contra Francia. Ángel Di María regresó a la titularidad en el momento justo. Sí, como en la final de la Copa América y en la Finalissima, el rosarino se dio el lujo de estar desde el arranque y convertir -para muchos- el mejor gol del Mundial luego de que Messi abra la cuenta por medio de un penal que le cometieron a su compañero. La Selección Argentina funcionaba como un equipo campeón, se lucía en el verde césped y se acercaba a la gloria cuando la respuesta de Mbappé llegó a 10 minutos del final. El empate repentino trajo preocupación en el combinado nacional que fue al alargue con la ilusión de recuperarse y ganarlo.

Llegó el gol de Lionel Messi en tiempo suplementario y nuevamente -por otro penal-, los galos lo empataron de la mano del atacante del PSG que soñaba con repetir el título del 2018. La película tendría un capítulo extra para “Dibu” Martínez y fue la espectacular atajada contra Kolo Muani en el minuto 123. El gol no se dio en la contra y los penales definirían todo tras el pitazo final. El arquero argentino, aquel en el que Lionel Scaloni confió para que sea su titular tras la recaída de Franco Armani por el Covid-19 antes de la Copa América 2021, se luciría nuevamente bajo los tres palos y la Selección Argentina sería campeona del mundo. Sí, bajo el plan maestro del técnico que hizo a un pueblo feliz.

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