BASQUET – ’20 (puntos) son los antiguos 12′: Por qué ya no hay ventaja segura en la NBA

VICTOR WEMBANYAMA TOMÓ su asiento detrás de una pequeña mesa dentro de la sala de prensa de visitantes de los Phoenix Suns.

Los San Antonio Spurs acababan de ceder una ventaja de 27 puntos a los Suns antes de que el propio Wembanyama encabezara un frenético esfuerzo en los últimos cuatro minutos para asegurar una victoria por 11 puntos el 2 de noviembre.

Dos noches antes, contra los mismos Suns en Phoenix, los Spurs estaban perdiendo por hasta 20 puntos antes de recuperarse para ganar con una bandeja de Keldon Johnson con 1.2 segundos por jugarse. Fue la única ventaja de San Antonio en una victoria por 115-114.

Apenas cinco partidos después de comenzada su carrera en la NBA, le preguntaron a Wembanyama qué había aprendido sobre la liga.

“Lo más importante que he aprendido”, dijo el fenómeno de 19 años después de las dos victorias contra los Suns, “es que una ventaja de 20 puntos no es nada”.

Sus palabras resultaron proféticas cuando los Spurs regresaron a casa tres días después y tomaron una ventaja de 22 puntos contra los Toronto Raptors, buscando encadenar una racha de tres victorias consecutivas. Pero como habían hecho en el segundo partido contra Phoenix, los Spurs dejaron escapar la ventaja y esta vez perdieron en la prórroga por 123-116.

En tres juegos, los Spurs superaron un déficit de 20 puntos, vieron desaparecer una ventaja de 27 puntos pero regresaron para ganar, y luego vieron desaparecer por completo una ventaja de 22 puntos en una derrota.

Sería fácil atribuir este tramo a que San Antonio es uno de los equipos más jóvenes (y peores, según la clasificación) de la liga, pero los Spurs están lejos de ser el único equipo que desperdicia ventajas de 20 puntos esta temporada. De hecho, cuando queda más de un mes por jugar, el 2023-24 ya ha visto la segunda mayor cantidad de victorias por remontadas de 20 puntos en una sola temporada desde 1996-97, cuando se comenzaron a registrar datos jugada por jugada.

A Wembanyama le tomó dos semanas aprender lo que todos en la NBA se han dado cuenta: Ninguna ventaja es segura.

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EN EL ENCUENTRO FINAL de la temporada regular el 28 de febrero entre Los Angeles Lakers y LA Clippers como co-inquilinos del Crypto.com Arena, los Clippers tomaron una ventaja de 21 puntos a los 15 segundos de comenzado el último cuarto.

Una ventaja así antes significaba una victoria garantizada, pero no esta noche.

LeBron James superó a los Clippers 19-16 en los últimos 12 minutos, llevando a los Lakers a una victoria de 116-112. El margen de 21 puntos marcó el más grande que James haya superado en el último cuarto en sus 21 años de carrera.

“No creo que eso haya sucedido jamás en mi carrera desde que he estado entrenando para perder una ventaja de 21 puntos en el último cuarto”, dijo el entrenador de los Clippers, Tyronn Lue, a los periodistas después del partido. “Pero LeBron se enrachó”.

Ya sea que se trate de un jugador o del esfuerzo de un equipo, se producen grandes remontadas casi todas las noches.

Hace dos décadas, durante la temporada 2003-04, que fue la temporada de novato de James, hubo sólo 12 juegos en los que un equipo superó un déficit de 20 puntos para ganar. Dos temporadas después, esa cifra se redujo a cinco partidos.

Esta temporada, ya ha habido 29 partidos en los que un equipo ganó después de estar 20 puntos o más abajo, a uno del récord establecido la temporada pasada.

Seis de las últimas siete temporadas han tenido al menos 20 remontadas de 20 puntos. El único año sin tales remontadas (2020-21) fue una temporada acortada debido a la pandemia de COVID-19, y aun así acumuló 19 de ellas.

La frecuencia de las remontadas de 10 y 15 puntos también ha aumentado. En 1997-98, los equipos que se quedaron atrás por dos dígitos tuvieron un porcentaje de victorias de .181. Eso subió a .250 hace una temporada y está a .233 esta temporada, lo que significa que casi uno de cada cuatro juegos en los que un equipo toma una ventaja de dos dígitos termina con el otro equipo ganando.

El año antes de que James ingresara a la liga en 2002-03, un equipo que perdía por 15 puntos en un juego tenía un porcentaje de victorias de .060. Esta temporada, esa marca se ha más que duplicado a .133.

“Eso es lo que estás tratando de encontrar”, dijo el escolta de los Sacramento Kings, De’Aaron Fox. “Cada vez que te adelantas, ¿cómo puedes mantenerte arriba, cómo puedes poner tu pie en su cuello, tal vez convertir una ventaja de 20 puntos en 30, de 30 a 40, y eso es lo que se puede ser difícil?

“Pero si quieres ser un equipo realmente bueno en esta liga, tienes que encontrar la manera de poder hacerlo”.

Los Kings de Fox pudieron ver ambos extremos de esta tendencia la semana pasada, superando un déficit de 19 puntos en el primer cuarto para derrotar a los Lakers de James, y luego viendo a un equipo de los Spurs sin Wembanyama borrar un déficit de 20 puntos antes de que los Kings pudieran lograr una dramática victoria en el último minuto.

Ese partido marcó la vez número 53 en esta temporada que un equipo lideraba por hasta 20 puntos y luego se encontraba empatado o en desventaja más adelante en el juego. Esa es la segunda mayor cantidad en la era jugada por jugada (desde 1996-97) detrás de 55 juegos en 2016-17. En 1997-98, el número era tan sólo de 11.

“Preferirías no estar perdiendo por 20”, dijo Fox. “Pero cuando estás 20 abajo, especialmente cuando no es en el último cuarto, si es en la primera mitad o en el tercer cuarto, ¿cómo puedes encontrar una manera de hacer tres o cuatro paradas seguidas, dos o tres canastas seguidas, pedir un tiempo muerto y convertir 20 en 12 y 12 en 8? Y ahora es un juego diferente”.

El entrenador de los Indiana Pacers, Rick Carlisle, es muy consciente de lo diferente que es ahora la NBA. Ha estado en la liga durante casi 40 años, primero como jugador, luego como entrenador asistente y 22 de las últimas 23 temporadas como entrenador en jefe.

Como uno de apenas 12 entrenadores con 1,750 juegos de temporada regular en su haber, ha observado de primera mano cómo ha cambiado el juego en los últimos 30 años.

“Es un juego diferente”, dijo Carlisle. “Realmente se ha vuelto más emocionante. En los viejos tiempos, en los años 90 y principios de los años 2000, tenías una ventaja de 10 puntos en los primeros seis minutos del juego, lo que implicaba potencialmente muchas jugadas y el balón entrando al poste y reteniéndolo. Podías trabajar el juego de manera un poco diferente. Aún puedes hacer esas cosas, pero probablemente te alejará de tu ataque normal”.

Los Pacers de Carlisle están a la vanguardia del nuevo estilo de juego del baloncesto. Los Pacers lideran la liga en puntos por partido (123.1), que es el octavo total más alto en la historia de la NBA para una temporada.

Los equipos están jugando más rápido (el número de posesiones por partido ha aumentado de 90.1 en 1996-97 a 98.9 esta temporada) y más de esas posesiones terminan en intentos de triples, lo que lleva a cambios más rápidos en las puntuaciones.

En la primera temporada de Carlisle como entrenador en jefe (2001-02), los Boston Celtics lideraron la NBA con 23.7 intentos de triples por partido. Esta temporada, los Lakers ocupan el último lugar en esa categoría con 30.7 intentos por partido.

“Casi todos en la liga ahora están jugando un juego de ritmo”, dijo Carlisle. “Y por eso el énfasis está en jugar rápido y conseguir tiros de alto valor. Tiros al aro, buenos triples de atrapa-y-dispara. Obtienes una ventaja de 10 puntos y puede desaparecer en cuatro posesiones así como así”.

Cuando el entrenador en jefe de los Minnesota Timberwolves, Chris Finch, entrenaba en la entonces D-League con los Rio Grande Valley Vipers de 2009 a 2011, la filial de los Houston Rockets, los equipos de Finch lideraron la liga en intentos de triples durante ese lapso de dos años. En su segunda temporada, los Vipers anotaron casi 200 triples más que el siguiente equipo.

Dijo que el tiro de tres puntos y lo volátiles que son sus resultados tienen un gran efecto en las ventajas de la NBA actual.

“Se ven muchos resultados impredecibles, independientemente del diferencial de puntos y los márgenes del marcador, como, ‘Guau, ¿cómo venció ese equipo a aquel equipo?’ Y luego miras la columna y acertaron 22 triples”, dijo Finch durante el receso del Juego de Estrellas.

“Hubo un tiempo en el que no tomabas 20 triples en un juego. Todo se reduce a eso. También el impulso. Estos muchachos … entraron a la liga siendo jugadores ofensivos o con mentalidad ofensiva. Y cuando esos muchachos se enrachan en la liga, es un espectáculo, es realmente difícil de detener”.

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STEVE KERR HA SIDO entrenador de los Golden State Warriors durante 10 temporadas y ha visto cómo la liga cambia de muchas maneras, incluyendo lo difícil que es mantener una ventaja.

Cuando comenzó su mandato, los Warriors lograron 114 victorias consecutivas cuando aguantaban una ventaja de al menos 15 puntos, una racha récord que terminó en 2016 en medio de la temporada récord de 73 victorias de los Warriors.

Ahora, ocho años después, la racha de victorias activa más larga cuando se toma una ventaja de 15 puntos es de sólo 33 por parte del Oklahoma City Thunder.

“Creo que los equipos son mucho más inteligentes ahora que hace 10 años en términos de entender qué es un buen tiro y qué no es”, dijo Kerr. “Ahora hay muchos más triples de posesión temprana. Simplemente se siente como si estuvieras arriba 12 puntos y el otro equipo te detiene dos veces rápidamente y corre hacia abajo, lanza el balón hacia adelante y anota dos triples. Ahora es un juego de seis puntos. Entonces 20 (puntos) son los antiguos 12; 12 son los antiguos siete. Quiero decir, definitivamente todos somos conscientes de que las ventajas no son seguras”.

Ni siquiera los mejores equipos de la liga son inmunes a dejar escapar grandes ventajas. La semana pasada, el 5 de marzo, los Boston Celtics, líderes del Este, que tienen una de los mejores diferenciales de puntos en la historia de la liga, cedieron una ventaja de 22 puntos en una derrota por 105-104 ante los Cleveland Cavaliers.

“Cualquier noche puedes perder”, dijo el escolta de los Celtics, Jaylen Brown, a los periodistas después del partido. “Es la liga, la NBA, todo puede suceder”.

La noche siguiente, miércoles, los Cavaliers estaban perdiendo por hasta 21 puntos contra los Atlanta Hawks en el tercer cuarto, pero tomaron la delantera antes de que terminara el cuarto, solo para tropezar en la recta final cuando Atlanta se llevó una victoria por 11 puntos.

Pero en otras partes de la NBA esa noche, otros dos equipos perdieron ventajas de 20 puntos (los Rockets ante los Clippers y los Washington Wizards ante el Orlando Magic) y otro perdió una ventaja de 15 puntos cuando los Philadelphia 76ers perdieron ante los Memphis Grizzlies. Los Kings coronaron la noche con su remontada de 19 puntos ante los Lakers.

Fue la cuarta vez esta temporada que cuatro equipos remontaron una desventaja de 15 puntos para ganar la misma noche. También fue la cuarta vez desde 1997-98 con tres remontadas de 19 puntos en un mismo día; tres de esas cuatro instancias se produjeron en las últimas cuatro temporadas.

Cuando Wembanyama se dirigió a los periodistas en Phoenix a principios de noviembre, tenía poco más de cinco partidos de la NBA en su haber, pero en ese momento llevaba años representando a su Francia natal en competiciones internacionales. Y lo que vio de Team USA reflejó lo que vio en la NBA.

“Esto también es algo que vemos en FIBA cuando jugamos contra Team USA y hacemos scouting de ellos”, dijo Wembanyama. “Vas a estar arriba por 15 puntos y en un abrir y cerrar de ojos, vas a estar abajo y no sabes qué pasó porque ellos corrieron el contraataque como locos y consiguieron algunas paradas.

“Así que sí, en la NBA es lo mismo. Creo que una ventaja de más de 20 [puntos] no es nada”.