FUTBOL – Domínguez, del debut de pibe en Vélez, a algunos duelos especiales y ahora esta final como DT de Estudiantes

Hay historias especiales. Y situaciones muy especiales, que significan mucho para una persona. En este caso, el personaje en cuestión es Eduardo Domínguez, el exitoso técnico de Estudiantes de La Plata, que va por otro título, justo contra Vélez Sarsfield, el club donde debutó como jugador. Por eso, este domingo 5 de mayo, en la final de la Copa de la Liga 2024, el DT y yerno de Carlos Bianchi, Virrey de Liniers, tiene una cita particular, con muchos condimentos extras.

En Santiago del Estero, con transmisión en vivo de ESPN Premium, la definición de la Copa de la Liga será un hecho más que especial para Domínguez, de 45 años, casado con Brenda, la hija del recordado e inolvidable Carlitos Bianchi, exgoleador y figura de Vélez, donde después de lució como entrenador, y también brilló en Boca Juniors.

Estudiantes viene de ganar la Copa Argentina en 2023, con Domínguez en el banco. Se trata de un DT estudioso, que contagia mucho y tiene un bajo perfil. Su equipo viene de ganarle en definición por penales a Boca en Córdoba, por las semifinales. Y fue la plataforma para dar el salto a esta gran final del domingo contra su querido Vélez, nada menos.

Domínguez armó un equipo sólido, fuerte, con jugadores de experiencia, y pretende darle otra estrella al Pincha platense. Pero el rival será justo el Fortín de Liniers, donde se formó como futbolista y donde fue silbado una vez, en un recuerdo poco grato. ¿Qué ocurrirá en Santiago del Estero con los hinchas velezanos con respecto al DT de Estudiantes?

Por jerarquía y experiencia, Enzo Pérez, el capitán del Pincha, es la pieza clave de un Estudiantes que quiere más. Y el cerebro, fuera de la cancha, es Domínguez, un hombre reservado, respetuoso y pausado. Hace más de 20 años que se desvinculó de Vélez, el club en el que se formó junto con su hermano Federico, dos años mayor, ambos laterales por izquierda. Integró el plantel campeón con Marcelo Bielsa y jugó un par de partidos con Eduardo Luján Manera en 1999, pero ya se destacó con Julio César Falcioni como DT, quien lo puso a Eduardo como lateral izquierdo. Su hermano Federico ganó seis títulos en esa época, pero el hoy técnico no pudo celebrar ni uno.

Se fue a mediados de 2002, cuando Falcioni se lo llevó a Olimpo de Bahía Blanca. En esa época, Eduardo había sido parte de un conflicto entre el plantel y la dirigencia de Vélez y quedó apuntado. “La gente de Vélez me maltrató mucho por esa salida y por cómo se dio. Mi último partido fue por la Copa Libertadores 2002, contra Nacional de Montevideo, en Liniers. Nos alcanzaba con el empate para clasificarnos a octavos, hubo reclamo por sueldos atrasados y no concentramos. No tomé yo la decisión, lo decidió el grupo, como suele pasar, pero yo era el capitán, la voz cantante. El tema es que perdimos y el presidente del club, Eduardo Mousseaud, declaró: “La culpa de esta eliminación la tiene el capitán Domínguez”. Y quedé como el gran traidor”, comentó.

Un año después, se registro otro capítulo particular. Vélez peleaba el título del Clausura 2003 y lo visitó Olimpo, con Falcioni de técnico y Eduardo Domínguez en cancha. “A mí y a otros chicos nos prestó Vélez. Le ganamos en su cancha y lo privamos de salir campeón. Y eso nunca me lo perdonaron, aunque yo jugaba para Olimpo y siempre quiero ganar”, recordó el actual DT de Estudiantes.

Se reencontró con el Fortín en 2009, en una definición de campeonato, en la última fecha del torneo. Eduardo era uno de las figuras del Huracán de Ángel Cappa, que llegó al estadio José Amalfitani como puntero con el equipo de Liniers de escolta. El que ganaba salía campeón y un empate le servía al Globo. Fue un duelo muy polémico, en ese caso siendo Vélez el que festejó en casa. El yerno de Bianchi también jugó, entre otros, en Independiente de Avellaneda, en Independiente Medellín de Colombia y tuvo un paso por la MLS al ser futbolista de Los Ángeles Galaxy.

Eduardo Domínguez tiene dos hijos con su esposa, Brenda Bianchi. Y el DT reconoció: “Mi modelo a seguir es mi suegro. Lo tengo muy cerca, él ganó todo. Trato no de copiar, pero sí de tomar varias cosas”, contó en 2015 ya siendo entrenador de Huracán, donde dejó de jugar y enseguida asumió como técnico del equipo de Parque Patricios.

Ahora Domínguez jugará la séptima final como DT y buscará su cuarto título, tras lograr uno con Nacional de Uruguay, con Colón y la citada Copa con Estudiantes. Y pensar que el destino lo puso frente a Vélez.

Similar Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *