"Sin Pauli, no": la reacción de un club que fue sancionado por incluir a una nena

El Club Cañuelas denunció, hace más de un mes, que la Liga de Buenos Aires le impuso una sanción discriminatoria con la quita de puntos en las 13 fechas disputadas por incluir a una jugadora de fútbol de 10 años en uno de sus equipos masculinos infantiles, perteneciente a la categoría 2012. “El deporte no tiene género, ¡vamos las pibas!”, reza la bandera con la que posaron los niños en los diferentes partidos que afrontaron durante los fines de semana posteriores.

Paula se entrena con el equipo hace tiempo y la Liga en cuestión no hizo ningún tipo de observación sobre su inclusión hasta que se dio la protesta de los rivales en un partido -que incluso, habían ganado-. En la nueva fecha disputada, donde Cañuelas derrotó a Laferrere, ignoraron lo dispuesto por el ente, Paula fue titular y también se sumó una nueva jugadora llamada Agostina. “Lo merecían desde lo deportivo”, afirmaron desde el club.

En el comunicado oficial, la institución afirmó: “Creemos que tanto la protesta del club rival que motivó la determinación como la sanción en sí provocan una enorme desigualdad, no tienen perspectiva de género y atentan contra la idea de un fútbol diverso e inclusivo”. Y remarcó: “La categoría 2012 de Cañuelas y todo el club denuncia discriminación luego de que la Liga de Buenos Aires le haya quitado todos los puntos sumados de las 13 fechas jugadas, por el sólo hecho de incluir a una chica en el equipo masculino”.

En diálogo con El Destape, la mamá de Paula, Gabriela De Santo, contó su historia y recordó cómo vivió la insólita exclusión del equipo. El año pasado, abandonó hockey por querer jugar a la pelota y su familia no dudó en inscribirla en el Club Cañuelas, donde también juega el hermano y jugó su papá. “Tenemos mucha identificación con el club”, nos explicó. Luego de mantenerse en una lista de espera por falta de vacantes, comenzó a entrenar con una categoría más chica en baby, y poco tiempo después, la pasaron a cancha de 11. “Entrenó todo el verano en el campus y, cuando empezó el año, la pasaron a su categoría, la 2012. En ese momento, el profesor nos dice que la iban a inscribir en la Liga, que presentemos los papeles correspondientes. Se la inscribió y fue citada en cada uno de los partidos que jugó el equipo; de 13 partidos, jugó 11“.

Al perder en la Fecha 13, desde la institución convocaron a una reunión de padres y, al mismo tiempo, se reunieron con los chicos. “Nos habían comunicado desde la Liga de Buenos Aires que Paula no iba a poder seguir jugando porque infringía el Art. 1 del capítulo 2 del reglamento que indica que es un campeonato de varones, por lo que se le iban a quitar los puntos al equipo por cada partido que jugó ella”, contó su mamá. Más allá del accionar del ente regulador, Cañuelas priorizó “el compañerismo, la integración y la perspectiva de género”, destacó Gabriela. “Se les presenta la situación a sus compañeros para que de alguna manera -si bien ya habían tomado la decisión- expresaran su voluntad. Los chicos, en forma unánime, deciden que o juegan todos o no juega ninguno, que sin Pauli no. Ella recibió con mucha angustia la noticia pero se sintió muy acompañada y querida por sus compañeros, es algo mutuo”, manifestó.

La decisión de Cañuelas fue llevar a cabo una tabla paralela a la del torneo. Les informaron que, en el caso de que el equipo salga campeón, “se los iba a premiar de forma independiente” más allá de lo que la Liga de Buenos Aires disponga. Al mismo tiempo, tomó la decisión de incorporar a Agostina Argüello haciendo caso omiso a la sanción. “Al siguiente partido juegan las dos con apoyo total de padres, dirigencia, profesores y compañeros. Comenzó toda una movida de apoyo y de reclamo para que revean el reglamento, que la verdad está bastante a destiempo de lo que es la sociedad hoy en día”, sumó la mamá de Paula.

Nuevamente, la problemática del fútbol mixto pasa a estar en el centro de la escena y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) no da una respuesta o una alternativa para que las niñas por debajo de los 12 años puedan jugar a la pelota o prepararse, en el caso de querer ser profesionales. “La diferencia física no es notable porque no se produjo el desarrollo. Es decir, no hay riesgos ni ventajas”, sostuvo Gabriela. Si bien Cañuelas reconoció no haber hecho “una revisión del reglamento”, desde la institución interpretaron que quedaba aceptada su incorporación porque no existía una negativa para la inscripción de Paula . “Es una jugadora más, no hay ninguna diferencia. Los chicos la quieren mucho, la aceptan y la respetan. Siempre todo fluyó con mucha naturalidad, jamás tuvimos ni un comentario ni un desagravio. Al contrario, siempre fueron palabras de aliento tanto de sus compañeros, de otras categorías, de los padres y de otros clubes”, agregó.

Actualmente, los padres de Paula se encuentran esperando una respuesta desde la Liga de Buenos Aires para ver qué ocurrirá tanto con Paula como con Agostina. En el mientras tanto, ellas siguen jugando todos los fines de semana. “Conocemos los valores que transmite el club y en ese sentido, estábamos convencidos de que iban a elegir este camino”, remarcó Gabriela . 

El caso de Paula, por su parte, se suma a tantos ya conocidos y a otros que desconocemos porque no llegan a los medios de comunicación. “El club las incluye, las deja entrenar, les da la formación y después se tienen que quedar mirando cómo juegan los varones… Es bastante cruel. A pesar de que el club tiene la mejor de las voluntades, si no encuentran una liga donde se pueda jugar de esta manera, las nenas siguen quedando en el banco”, expresó la mamá. Además, Gabriela sostiene que si bien el reglamento habla de “un torneo para varones” en ningún momento se excluye a las mujeres de forma explícita por lo que hay un claro vacío legal. Hasta el momento, intervinieron diversos entes como el Ministerio de Mujeres y la Municipalidad -incluso muchos clubes le brindaron su apoyo-, pero las niñas pequeñas no tienen lugar donde competir.

¿Qué ocurre desde AFA? Al no dar una respuesta frente a la problemática, las ligas privadas no actúan ni incluyen. “Si bien no es obligatorio y las ligas tienen dependencia en sus decisiones, AFA es un referente. Tengo entendido que desde AFA se iban a comunicar”, remarcó la mamá de Paula. La ministra de Género, Estela Díaz, se comunicó con el intendente de la localidad del club denunciante y la Secretaría de Género de Cañuelas, junto a otros organismos, hicieron lo propio ante el INADI pero, hasta el momento, no hay respuestas.

“El roce perfecciona el juego de las nenas. Acá hay una cuestión que todo el mundo critica que es que el fútbol femenino no es lo que es el masculino en cuánto a colorido, a despliegue. Eso también tiene que ver con que las chicas tienen que esperar hasta los 15 años para poder jugar en campeonatos mientras que los nenes inician a muy temprana edad”, concluyó Gabriela.

 

 

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