MOTOR – ¿Qué calificación merece Checo Pérez por su actuación en el GP de Melbourne?
Checo Pérez hizo lo que pudo en Melbourne, con un auto dañado, una estrategia fallida y un monoplaza que mostró debilidad en el trato de los neumáticos
El piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez quedó en el quinto lugar del Gran Premio de Australia que se corrió en Melbourne, pero esos 10 puntos obtenidos son un parámetro muy simplista para calificar el desempeño del que conduce el monoplaza número 11 del equipo Red Bull.
El haber terminado por debajo de los dos autos de Ferrari, los cuales hicieron el 1-2 con Carlos Sainz y Charles Leclerc y también por debajo de los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri podría ser suficiente para que algunos analistas tilden de pobre la actuación del volante tapatío, pero habría que ir más a fondo para encontrar los puntos que realmente dan valor a su performance.
Luego de analizar cada punto y etapa del fin de semana, Checo Pérez no podía haber hecho nada más, mucho menos con una sanción rigorista, una mala estrategia y la rotura del piso de su monoplaza, así que cargarle el mal resultado al piloto es un total despropósito. Si Checo pudiera tener una calificación tal vez podría ser 7/10, pero incluso las falla no son imputables a su manejo, el auto no tenía más ritmo.
Para hacer un análisis más justo hay que dividir el fin de semana de Checo Pérez y valorarlo por partes para luego dar una suma total.
En las prácticas libres
Red Bull tuvo problemas en general durante las tres prácticas libres del Gran Premio en el circuito de Albert Park de Melbourne. Desde la rotura del piso de Max Verstappen, que lo limitó en la FP2, hasta tiempos por debajo de lo esperado.
El RB20, nuevo modelo diseñado por Adrian Newey, mostró una inesperada degradación en compuestos suaves y medios lo cual comprometía la estrategia de Red Bull.
Checo Pérez estuvo a la altura de las circunstancias en las Prácticas, sin cometer errores.
En la Qualy
Como suele ocurrir con Max Verstappen, encontró tiempos donde no se suponía que los hallaría y se quedó con la pole position, mientras que Checo Pérez pudo marcar el tercer mejor crono, sólo por debajo de Carlos Sainz.
Las alrededor de tres décimas de diferencia en los tiempos de la Q3 entre Max Verstappen y Checo Pérez son una diferencia esperada y normal, el problema para el mexicano estuvo en la Q1, donde una vez más una falla de su ingeniero de carrera, Hugh Bird dio al traste con la buena posición en la parrilla.
Bird tiene entre sus responsabilidades avisar a Checo Pérez, con conteos de segundos incluso desde 10 antes, cuando un auto que viene en la búsqueda de un tiempo de calificación se aproxima a él, cuando Checo está en una vuelta de enfriamiento o de salida.
El ingeniero de Pérez no aviso a tiempo que el alemán Nico Hulkenberg se aproximaba y Checo lo impidió parcialmente en la penúltima curva del circuito.
Los comisarios tardaron un buen rato en decidir si Checo Pérez debía ser penalizado. En realidad, Checo Pérez prácticamente no estorbó a Hulkenberg, tan es así que en esa vuelta Nico marcó su mejor tercer sector de la sesión, y si Checo lo hubiera bloqueado, esto no habría sido así.
Muy rigorista resultó la penalización de tres lugares en la parrilla de salida, a pesar de las explicaciones que dio el director deportivo de Red Bull, Jonathan Wheatley.
En ese caso, prácticamente en cada Qualy se dan casos así, con quejas fundadas por otros pilotos, pero cuando los infractores han sido otros como Verstappen o Norris, normalmente no hay castigo.
La sanción determinó la carrera de Checo Pérez, porque la primera curva de Melbourne es más crítica que en otros circuitos y salir sexto es estar rodeado de autos que pueden acabar con tu carrera.
La arrancada
Contrario a lo que fueron los dos primeros GP’s de la temporada, Checo Pérez tuvo una arrancada floja en Melbourne donde George Russell lo pasó en la segunda curva y lo puso en la séptima posición, eso y el tiempo que tardó en pasar al inglés de Mercedes jugaron en contra de sus posibilidades de remontar hacia el podio.
Estrategia y desarrollo de carrera
El ritmo del RB20 con neumáticos medios fue muy malo, sobre todo luego de las primera vueltas. El abandono de Verstappen por el problema con los frenos dejó a Checo Pérez como la esperanza de Red Bull para subir al festejo del Top 3, pero inesperadamente, la estrategia dictada al mexicano desde los boxes fue desconcertante.
Checo Pérez se mantuvo en la pista con medios mucho más tiempo que los 5 autos que tenía enfrente, o que a la postre, con los tiempos que ya eran muy altos por la degradación y los muy bajos que marcaron los Ferrari y McLaren cuando tuvieron llantas duras nuevas, zanjó una diferencia muy grande.
Incluso, Checo Pérez fue crítico con su ingeniero con un mensaje de radio donde le dijo que habían ido demasiado largos con los medios y que eso les afectaría.
Con el segundo stint, las cosas pintabasn mejor, tal vez para llegar al cuarto sitio, pero una vez que Checo Pérez rebasó a Fernando Alonso, el piso de su monoplaza se fracturó y ya no pudo alejarse del español ni acercarse a Piastri, quien lo mantuvo a más de 12 segundos de diferencia.
El que un Red Bull termine en quinto lugar de un Gran Premio, a 56 segundos del ganador, y que el otro abandone en la vuelta dos, es un papelón para los de Milton Keynes, pero en este caso es un pésimo resultado no punible para los pilotos, sino para la parte técnica y estratégica del equipo.